El jugador culé ha sido tanteado para salir de ‘Can Barça’ para poner, de nuevo, rumbo a Lezama

El Athletic va a disputar el próximo año competición europea, y se ha fijado, nuevamente, en el regreso de Iñigo Martínez. ha provocado que la dirección deportiva decida priorizar el fichaje de un nuevo central. Paredes, Vivian y Yeray han dado siempre un buen rendimiento, pero necesitan un cuarto central para afrontar una temporada que será muy exigente. 

Es ahí donde buscan porque el que fuera futbolista de Lezama pueda hacer una vuelta a vestir los colores del equipo vasco, más ahora que deben afrontar un curso importante en lo que tiene que ver con objetivos más altos que los vistos hasta ahora. Es por eso que la intención de los de Ernesto Valverde es negociar con el FC Barcelona el regreso de Iñigo Martínez a San Mamés.

El Athletic quiere negociar con el FC Barcelona por Iñigo Martínez

Sea como fuere, lo cierto es que el defensor tomó la decisión de hacer las maletas para llegar gratis al Barça. Una salida que no gustó nada en el club ni en la afición del Athletic, como sucedió en el mercado de enero de 2018, cuando dejó la Real Sociedad para firmar por su gran rival, que pagó los 32 millones de euros de la cláusula de rescisión de Iñigo Martínez.

Ahora, no obstante, y a pesar de aquel pasado, en el Athletic son favorables a traer al futbolista, más ahora que se encuentra en un buen estado de forma, rindiendo a un gran nivel con los azulgranas. Es ahí, en su caso, que Joan Laporta y Deco son propensos a un posible traspaso, sobre todo para abrir hueco con el objetivo de tener caja suficiente para incorporar nuevos fichajes de peso.

La operación es posible por las necesidades de los culés

Con la incertidumbre en torno al futuro de varios jugadores y las necesidades financieras del FC Barcelona, queda por verse cómo se desarrollarán los planes del club para la próxima ventana de transferencias. Mientras tanto, Íñigo Martínez sigue enfocado en su presente con los blaugrana, demostrando su compromiso y lealtad hacia el club.

Sin conocer quién será el entrenador del Barça el año que viene, Laporta debe hacer números. La economía de la entidad culé está en una delicada situación. Tiene presupuestado un gasto en salarios para este curso de 492 millones de euros cuando la liga ya les ha advertido que no deben superar los 204 millones. Están excedidos. Y para volver a las reglas económicas de los equipos saneados deben corregir una desviación de casi 300 millones.