La limpieza de nuestras zapatillas dice mucho de nosotros: No se puede ir por la vida con el calzado sucio o desmejorado, sobre todo si se trata de un empleo o reunión importante. Por más que hayas tenido un percance y tú seas al alguien pulcro, lo cierto es que esta vestimenta para los pies puede dejar sin efecto el resto de tu oufit, por más que vistas de manera espectacular.
Sean del material que sean, las zapatillas necesitan cuidados si quieres conservarlas durante mucho tiempo de manera presentable. Es que la humedad y las agresiones externas las dañan, por lo que para conservarlas el mayor tiempo posible hay que mantenerlas lo mejor posible. Más allá de que pueden colocarse dentro de una lavadora, hay otros métodos menos agresivos para quitarles las manchas.
La razón por la que conviene lavar tus zapatillas a mano y no en una lavadora
Si bien algunas zapatillas se pueden lavar en la lavadora (sintéticas o de lona), para hacerlo se necesitan muchos cuidados. Si estas fueron fabricadas en una combinación de materiales como la lona y el cuero, por ejemplo, no se recomienda meterlas en este electrodoméstico. Es que el lavado a máquina también podría llegar a aflojar las partes sintéticas o de goma, pudiendo romper gran parte del calzado. Ni hablar con las que son de cuero: ¡Nunca deben pasar por allí!
En caso de ponerlas a lavar en este artefacto, el lavado de las zapatillas debe ser rápido, con el mínimo centrifugado para que no se rompan y dejarlas secar al aire libre por algunas horas. Ahora a lo nuestro: ¿Cómo pueden quitarse sus manchas con algún truco casero? Bueno opciones hay varias, y a continuación te develaremos las más populares que no debes perderte.
Trucos caseros para quitar las manchas de tus zapatillas
Las zapatillas de lona o sintéticas se limpian fácilmente con un poco de detergente, ya sea el especial para la ropa o champú; además de agua y un paño húmedo el cual debe enjuagarse regularmente. Frotando suavemente y en forma circular, deberás pasar por todo el contorno para eliminar la suciedad. También puedes utilizar una esponja de baño o de platos, pero recuerda desinfectar todo si luego quieres darle otro uso.
Finalmente, para eliminar la mayor cantidad de suciedad posible en tus zapatillas, vierte una cucharada de bicarbonato de sodio en un vaso con un poco de agua y utiliza la mezcla con un cepillo de dientes viejo. Una vez que hayas terminado de limpiar y enjuagar bien las zapatillas, déjalas secar en una zona con buena circulación de aire y que le dé el sol, aunque no de forma tan radiante para que no pierdan el color.