La OCU destapa la verdad sobre las barritas que cada vez se comen más en el gimnasio

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De un tiempo a este parte el mundo occidental tomó como religión al cuerpo, pero las obligaciones diarias y la falta de tiempo muchas veces hacen que se recurra a alimentos que no son los ideales. Este es el caso de las barritas de proteína. Ellas han ganado una gran popularidad como snacks supuestamente saludables y prácticos que se pueden consumir a toda hora y en cualquier momento. Sin embargo, un reciente estudio de la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) arroja luz sobre los riesgos y beneficios reales de estos productos tan codiciados, desafiando las creencias populares y revelando una realidad que podría sorprender a más de uno.

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El exceso de grasas saturadas: un factor preocupante

El exceso de grasas saturadas: un factor preocupante

Además del procesamiento excesivo, el estudio de la OCU reveló otro aspecto preocupante: la mayoría de las barritas de proteínas analizadas contienen niveles elevados de grasas saturadas. Solo seis de las veinte barritas cumplieron con los niveles aceptables de consumo de este tipo de grasas, las cuales se han asociado con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares cuando se consumen en exceso.

Este hallazgo es particularmente preocupante dado que muchos consumidores perciben estas barritas como una opción saludable, sin ser conscientes de los riesgos que conlleva su alto contenido de grasas saturadas. A continuación te contaremos que alternativas saludables y económicas propone la OCU para reemplazar las clásicas barritas.