La catedral más infravalorada de España no está en Madrid, Barcelona ni Santiago

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En el vasto panorama de las catedrales españolas, existe una joya arquitectónica que ha permanecido en las sombras de la fama, eclipsada por las luces brillantes de otras reconocidas estructuras. Nos referimos a la Catedral de Santa Tecla en Tarragona, un monumento que, pese a su monumental historia y belleza intrínseca, ha sido sorprendentemente subestimado por muchos. En un artículo reciente, National Geographic pone de relieve la magnificencia de este templo, situado en el corazón de la urbe catalana, destacándolo como uno de los más espléndidos pero a la vez menos reconocidos de toda España.

Construida sobre los cimientos de un antiguo templo romano dedicado a Augusto, la Catedral de Santa Tecla no solo es un testimonio de la fe y la espiritualidad, sino también un crisol de las diversas civilizaciones que han dejado su huella en la ciudad a lo largo de los siglos. Desde su fundación en el siglo XII, este lugar ha sido testigo de una serie de eventos dramáticos y fascinantes episodios que se entrelazan con la historia misma de Tarragona. Las historias de la nobleza normanda en conflicto, el arzobispo corsario y la peculiar capilla construida con restos romanos, entre otros relatos, dotan a esta catedral de un aura de misticismo y leyenda que merece ser explorada y valorada.

Aunque declarada Monumento Nacional en 1905, la Catedral de Santa Tecla desafía aún hoy la exploración y el reconocimiento generalizado. Más allá de su imponente arquitectura que fusiona el románico con el gótico temprano, este lugar ofrece una experiencia única de inmersión en el pasado, donde cada piedra narra su propia historia.

Así, invita a aquellos que buscan enriquecer su percepción del arte y la historia a descubrir sus encantos ocultos y a valorar la riqueza de un patrimonio que trasciende lo meramente arquitectónico. La Catedral de Santa Tecla se presenta, sin lugar a dudas, como una visita obligada para todos aquellos que deseen descubrir la riqueza histórica y cultural de Tarragona y sumergirse en las leyendas talladas en piedra de este lugar tan singular.

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La historia de la Catedral de Santa Tecla de Tarragona

La historia de la Catedral de Santa Tecla de Tarragona

La Catedral de Santa Tecla de Tarragona se erige majestuosa en el lugar más alto de la ciudad, un sitio impregnado de historia que data de la época romana. Inicialmente ocupado por el acuartelamiento de los ejércitos romanos bajo el mando del general Cneo Cornelio Escipión en el siglo III a.C., este prominente promontorio pronto se transformó en un centro sacro, presidido por el imponente templo de Augusto en el siglo I d.C.

Durante la era visigoda, este espacio adquirió una nueva relevancia como un complejo episcopal, albergando la catedral, el baptisterio y el palacio del obispo. A pesar del paréntesis durante la época islámica, donde no se registran construcciones, el legado arquitectónico romano sentó las bases para la construcción posterior de la catedral medieval a partir de 1171, gracias a los recursos económicos legados por el arzobispo Hug de Cervelló.

Con una planificación que abrazaba la grandiosidad del estilo románico, la catedral fue concebida en forma de cruz latina, destacándose por una longitud impresionante de 104 metros y un magnífico claustro adornado con 295 capiteles de elaborada decoración marmolizada. En el año 1331, la catedral alcanzó su culminación cuando fue consagrada por el arzobispo y patriarca de Alejandría, Juan de Aragón.

Sin embargo, el destino intervino de manera abrupta con la llegada de la peste negra en 1348, dejando la fachada de la catedral inacabada. A través de los siglos, la catedral ha sido testigo de una evolución estilística que abarca desde el gótico hasta el barroco en las capillas que se abren en las naves laterales. Hoy en día, como catedral metropolitana y primada, continúa siendo un faro tanto espiritual como cultural, manteniendo viva la rica historia de Tarragona en pleno siglo XXI.

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