Una concentración de estudiantes de secundaria ha expresado su rechazo a la ley de ‘libertad educativa’ impulsada por los partidos que conforman el Consell, PP y Vox, ya que, a su parecer, supone «un ataque a los derechos sociales y a las conquistas democráticas de todo el pueblo valenciano».
La protesta, convocada por el Sindicat d’Estudiants del País Valencià, ha tenido lugar este jueves en la plaza de la Reina de València y ha congregado a decenas de alumnos y docentes bajo el lema ‘No a la destrucció de l’educación pública’. También hay convocada huelga estudiantil y movilizaciones en Alicante y Elx.
Durante la concentración se han podido observar carteles con mensajes como: ‘Ni un pas enrrere contra els atacs del PP-Vox’; ‘Fora l’extrema dreta de les nostres aules’; ‘La llengua no és un conflicte’; ‘Escola pública de qualitat i en valencià’ o ‘Si es censura el valencià es censura la cultura i la història’.
Entre sus quejas destacan la falta plazas que obliga a muchos alumnos a tener que buscar otros centros en los que estudiar y han alertado de que los recortes en la educación pública están haciendo que las escuelas e institutos «no sean lugares seguros donde estudiar». «Al final los padres van a tener que llevar a sus hijos a escuelas concertadas y privadas», han afirmado.
Muchos de los estudiantes han coincidido en apuntar que sus centros educativos necesitan dinero para poder solucionar los problemas infraestructurales y de medios que tienen.
Así, destacan la falta de profesores, el número «excesivo» de alumnos por clase, la falta de climatización de las aulas, la falta de infraestructuras y de materiales o la «discriminación» del valenciano en las aulas.
El portavoz del Sindicat d’Estudiants, Carlos Naranjo, ha señalado que la propuesta tiene como objetivo dar una respuesta a los «graves ataques que ha planteado el gobierno conformado por PP y Vox contra el valenciano, la educación pública y la memoria histórica, en referencia a las leyes de ‘libertad’ educativa y de concordia que, a su juicio, suponen «un ataque a los derechos sociales y a las conquistas democráticas de todo el pueblo valenciano».
En esta línea, ha adelantado que esta huelga estudiantil es «el primer paso» a la «gran movilización» convocada por Plataforma per l’Ensenyament que tendrá lugar el próximo 23 de mayo.
«Hoy principalmente están participando estudiantes de institutos públicos, que son los más afectados por la situación crítica en la que está la educación pública. Una situación en la que el Partido Popular quiere hundirnos aún más para llevar a cabo su plan de privatización absoluta de la educación pública», ha aseverado Naranjo.
Asimismo, ha explicado que, entre las demandas de los estudiantes, se encuentran también la exigencia de unas infraestructuras de calidad ya que, según ha indicado, «la gran mayoría de las infraestructuras de los centros públicos del País Valencià se encuentran prácticamente en ruinas y necesitan reformas inmediatas».
CENTROS PÚBLICOS «PRÁCTICAMENTE» EN RUINAS
«Hay techos que se caen, hay aulas sin ventanas y puertas y baños que no tienen las instalaciones correctas. Solo hay que mirar imágenes de los institutos porque parece que estamos estudiando en centros del tercer mundo», ha manifestado al tiempo que ha subrayado que «todo» el dinero se está destinando a la educación privada.
Por su parte, el permanente sindical de UGT Enseñanza del País Valencià, Kilian Cuerda, ha señalado que los estudiantes están viviendo en primera persona, igual que el profesorado, los problemas existentes en la educación pública y que, por ello, han convocado esta concentración para «hacer ver y tomar protagonismo en la reivindicación».
«Estamos aquí para darles apoyo y que la sociedad vea que la juventud y los estudiantes defienden valores de progreso y tiene claro el compromiso con lo público y demuestran ese compromiso con los valores democráticos y la defensa de la escuela pública», ha afirmado Cuerda.
Preguntado por la posibilidad de que las protestas formen parte de la nueva normalidad entre el sector educativo, ha indicado que todo depende del Consell y de si quieren «continuar en un camino de degradación de la educación pública y de agresión a los derechos de los trabajadores y de los alumnos, que al final es una agresión a toda la sociedad valenciana».
El permanente sindical de STEPV, Toni Peris, ha puesto en relieve la importancia de apoyar la protesta estudiantil y las demás convocadas ya que, según ha apuntado, se han traspasado «todas las líneas rojas» puesto que nos encontramos en una situación en la que «no se está apostando por la educación pública ni por la calidad educativa».
Así, ha puesto el foco en la «vulneración» que está sufriendo el valenciano y ha determinado que «no se puede volver atrás con todas las políticas que estaban favoreciendo que, una lengua totalmente minorizada y secundaria, quede en un segundo plano».
De este modo, ha animado a todo el profesorado y al conjunto del alumnado a sumarse a las protestas dado que considera que el momento es «ahora» porque ya han empezado «los primeros recortes en educación», y ha puesto como ejemplo la reducción de la oferta de las Escuelas Oficiales de Idiomas en la Comunitat.