En los últimos meses se ha vuelto noticia el incremento en el número de empresas e inversionistas americanos que expanden su presencia en España, con el capital latinoamericano siendo el más relevante en cuanto a operaciones se refiere.
Desde proyectos individuales enfocados en capitalizar al público inmigrante en España, hasta la llegada de cientos de multilatinas de un puñado de industrias distintas, la presencia financiera extranjera está acelerando la recuperación económica del país.
Los atractivos empresariales de España
Cuando hablamos de inversión americana en nuestro país, lo usual es pensar en las variables negativas que pueden afectar al país de origen de dichos capitales: la violencia en Estados Unidos, la inestabilidad económica en Centroamérica, la mala situación económica del Cono Sur, entre otras.
Sin embargo, en el caso de España también es necesario destacar una serie de atractivos empresariales que son suficiente para generar interés entre los inversionistas del otro lado del mundo. Algunos de los más importantes son los siguientes:
- Un mercado más grande:
El mercado español es sumamente atractivo tanto para los inversionistas norteamericanos, como para los del resto del continente. Para los primeros, España puede funcionar como la puerta hacia otros mercados de Europa; para los empresarios latinoamericanos, el país sirve como una expansión de los mercados globales gracias a las similitudes culturales y de consumo.
Para los inversionistas más pequeños y los emprendedores, el ecosistema autónomo en el país también representa una ventaja, con diferentes beneficios diseñados por el Gobierno Central para fomentar el desarrollo de negocios en el país. La reciente Ley de nómadas digitales es un ejemplo de esto.
- Mayor seguridad:
La seguridad sigue siendo uno de los mayores atractivos de España a los ojos de los americanos, con nuestro país ubicándose entre los 20 países más seguros del mundo. Una comparación relevante es que la tasa de muertes por armas de fuego es 37 veces más baja en España que en algunas ciudades de Estados Unidos.
Adicionalmente, España tiene uno de los sistemas de cámaras comerciales más grande de la región, regulado por nuestra propia agencia de protección de datos que asegura el uso ético de estos dispositivos en todo momento, lo que no solo brinda mayor seguridad a los negocios sino también a los clientes.
- Mejor calidad de vida:
Por muchos años, España ha sido uno de los destinos principales para los inversionistas de latinoamérica debido a las mejoras en la calidad de vida: mejores servicios, un salario promedio más alto, infraestructura modernizada en mejor estado, y seguros de salud más económicos.
Pero esto no solo es atractivo para quienes vienen de latinoamérica, sino también para empresarios de Estados Unidos y Canadá, quienes se encuentran con precios más asequibles en cuanto a materia prima e inmuebles se refiere, un mejor sistema de salud, y una competencia menor.
- Ubicación geográfica:
España cuenta con una de las ubicaciones geográficas más privilegiadas de Europa, funcionando como un punto de entrada para toda América hacia el resto de la región. El país no solo sirve como un punto neurálgico para el desarrollo de operaciones en Europa, sino también como centro de distribución para buena parte de los países de la Unión Europea.
Adicionalmente, el clima (estable durante casi todo el año) beneficia no solo la producción de alimentos, sino que puede influenciar otras industrias como el desarrollo energético y la moda.
No todo es perfecto para el empresario
Puede parecer que todo es color de rosas para las empresas que invierten en España, sin embargo, los últimos han demostrado que existen dificultades importantes al momento de crear negocios en el territorio. Esto se demostró en el 2023 con la caída de 20% en la inversión extranjera, una de las cifras más altas de la última década.
Si bien se podrían citar varios aspectos negativos en lo referente a las expectativas de los inversores extranjeros al momento de llegar a España, lo cierto es que hay 2 que superan al resto:
- Inestabilidad económica: comparada con la economía latinoamericana, la economía española parece estable, sin embargo, es una de las más frágiles de Europa, experimentando al menos 2 períodos de crisis en los últimos 20 años que han puesto en jaque a miles de empresas.
- Más regulaciones: las regulaciones españolas siguen siendo un dolor de cabeza para los empresarios extranjeros. Aunque en su mayoría estas están diseñadas para proteger a los empleados y crear negocios más enfocados en la sostenibilidad, los empresarios que vienen de países menos regulados suelen sentirse limitados al invertir en España.
Si bien es cierto que el sentimiento antiinmigrante se ha potenciado en España de la mano de discursos políticos radicales, la llegada de grandes capitales extranjeros, especialmente de América, tiene el potencial de acelerar la recuperación de nuestra economía para alcanzar, e incluso superar, los niveles prepandemia.