Los problemas de estómago muchas veces van de la mano con una mala digestión, algo que afecta sobre todo a la población adulta. Es por eso que tomar conciencia de la necesidad de formular cambios en nuestras rutinas para cuidar nuestra salud digestiva es esencial. A raíz de esto es que surgen algunas ayudas que recomiendan los especialistas en el tema.
Por otro lado, la dieta es uno de los aspectos más importantes en la prevención de enfermedades digestivas, pero no solamente lo que comemos influye estas causas que ya mencionamos, sino que también se debe tener en cuenta cuándo lo comemos, cómo lo comemos y las porciones. A continuación te dejaremos 4 consejos prácticos para mejorar la digestión.
Los 4 consejos prácticos para mejorar tu digestión estomacal
Beber un vaso grande de agua tibia: Esto puede ayudar notablemente a mantener el movimiento del sistema digestivo y colaborar para que se eliminen los residuos, ya que se cree que puede disolver los alimentos ingeridos. Además, tomar agua durante todo el día de forma regular ayudará a que los alimentos sean transportados con mayor facilidad en el estómago.
Evita los alimentos fríos y crudos en tu primer comida: Los alimentos calientes y cocidos causan una mayor sensación de saciedad en nuestro cuerpo; siendo que además al estar en esa temperatura, serán ingeridos a una velocidad más tenue. De ese modo, el estómago absorberá mejor sus nutrientes y tú podrías evitar el ‘picoteo’ típico de media mañana.
Una buena digestión tiene que ver con lo que comes
Debes aprender a comer correctamente, siguiendo una dieta balanceada para que el estómago no se llene en exceso. En ese marco, trata de que las comidas grandes sean entre las 13:00 y 15:00, dado que el cuerpo tendrá muchas horas por delante para digerir los alimentos sin que sean una molestia para irnos a dormir (a las dos horas de haber comido ya se digieren por completo).
Por último, trata de beber una infusión tibia a los 30 minutos de tus comidas. Esto sirve para que los alimentos pasen mejor en el estómago y podamos sentir saciedad. Es que es normal comer algo si es que luego de la cena nos quedamos con hambre, por lo que este paso nos puede ser muy útil a la hora de la digestión. En caso de sentir acidez, puedes tomar un té caliente con limón o bien, un vaso de agua con una cucharadita de bicarbonato de sodio.