En la constante batalla entre los conductores y las autoridades de tráfico, un simple truco ha desatado la indignación de la Dirección General de Tráfico (DGT). Se trata de un método aparentemente sencillo para detectar la presencia de radares fijos ocultos detrás de los carteles y señales de tráfico en las carreteras. Aunque la DGT insiste en que su objetivo principal es reducir la siniestralidad, este truco podría ser interpretado por algunos conductores como una forma de eludir los controles de velocidad, desatando el enojo de los responsables de la seguridad vial. En este artículo te contaremos cómo es el truco que alertó a la DGT y te explicaremos por qué no debes hacerlo.
4La necesidad de controles de velocidad: una cuestión de seguridad vial
A pesar de las críticas y las polémicas, la DGT defiende la necesidad de mantener y reforzar los controles de velocidad en las carreteras españolas. Los datos sobre siniestralidad respaldan esta posición: en 2023, se registraron 1.145 fallecidos en accidentes de tráfico, una cifra que, aunque ligeramente inferior a la de 2022, sigue siendo alarmante.
Muchos de estos accidentes mortales se producen cuando los vehículos se salen de la carretera, un tipo de siniestro estrechamente relacionado con la conducción a velocidades imprudentes. Por ello, los radares fijos y móviles son herramientas clave para disuadir a los conductores de exceder los límites de velocidad y reducir el riesgo de accidentes graves.
Desde la perspectiva de la DGT, los controles de velocidad no son una forma de recaudación, sino una medida preventiva para salvar vidas y evitar tragedias en las carreteras. Su objetivo principal es crear conciencia y promover una conducción responsable y segura.
