En la constante batalla entre los conductores y las autoridades de tráfico, un simple truco ha desatado la indignación de la Dirección General de Tráfico (DGT). Se trata de un método aparentemente sencillo para detectar la presencia de radares fijos ocultos detrás de los carteles y señales de tráfico en las carreteras. Aunque la DGT insiste en que su objetivo principal es reducir la siniestralidad, este truco podría ser interpretado por algunos conductores como una forma de eludir los controles de velocidad, desatando el enojo de los responsables de la seguridad vial. En este artículo te contaremos cómo es el truco que alertó a la DGT y te explicaremos por qué no debes hacerlo.
3Aplicaciones móviles: aliadas de los conductores, enemigas de la DGT
Además del truco revelado, los conductores cuentan con un aliado formidable en la era digital: las aplicaciones móviles. Plataformas como Waze, TomTom AmiGo, Google Maps y Coyote, entre otras, permiten a los usuarios compartir información en tiempo real sobre la ubicación de radares fijos y móviles. Estas aplicaciones se nutren de los datos proporcionados por la propia Dirección General de Tráfico (DGT), así como de las contribuciones de los propios usuarios, quienes alertan sobre la presencia de controles de velocidad en las carreteras.
Al recibir estas alertas, los conductores tienen la oportunidad de ajustar su velocidad y evitar posibles multas. Sin embargo, desde el punto de vista de la DGT, estas herramientas pueden ser interpretadas como un obstáculo para la efectividad de los controles de velocidad. Algunos críticos argumentan que fomentan la imprudencia y la conducción a velocidades excesivas, dando a los conductores una falsa sensación de seguridad al poder anticiparse a los radares. A pesar de estas preocupaciones, estas aplicaciones siguen ganando popularidad entre los conductores como una forma de mantenerse informados y evitar sanciones.