Este modelo de formación ha crecido significativamente durante los últimos años debido a su tasa de empleabilidad: casi el 80 % de los estudiantes que eligen el bootcamp consiguen su trabajo en los primeros seis meses. Por eso, hoy veremos por qué esta modalidad es tan efectiva y cómo se diferencia de otras opciones de formación profesional.
¿Cuánto tarda un estudiante en ser empleado tras formarse en un bootcamp?
Según un informe de diciembre de 2022 que analiza cuáles son los mejores bootcamps online, aproximadamente el 79 % de los estudiantes que completan un bootcamp consiguen su primer trabajo en el sector tech en un plazo de seis meses. Así, la gran mayoría logra incorporarse al mercado laboral en un periodo significativamente más corto que con otras formaciones.
Además, el informe también destaca que los estudiantes que terminan de aprender a programar bajo esta modalidad experimentan un incremento salarial considerable: según datos de Glassdoor, el salario promedio anual de un desarrollador web en España es de aproximadamente 25 000 euros brutos.
Este dato es relevante considerando que en el país hay más de 1000 vacantes abiertas para este tipo de puesto, lo que refleja la alta demanda de profesionales cualificados en el campo de la tecnología.
Asimismo, la demanda de profesionales con habilidades en tecnología de la información es cada vez mayor. Varios estudios que identifican las nuevas tendencias en las ofertas de empleo señalan que las posiciones relacionadas con la ciencia de datos están entre las más demandadas en el mercado laboral actual. Estos profesionales desempeñan un papel crucial en las empresas al recopilar, interpretar y predecir información para respaldar la toma de decisiones empresariales.
¿Cuáles son las ventajas de formarse en un bootcamp?
Los bootcamps, másteres y cursos son modalidades educativas que ofrecen diferentes enfoques para impulsar la carrera profesional. En cuanto a la duración, los bootcamps suelen ser más cortos, con una duración de 8 a 24 semanas, mientras que los másteres pueden extenderse de 1 a 2 años, y los cursos varían desde unos días hasta varios meses.
En términos de costes, los bootcamps tienden a ser más accesibles, aunque no más que los cursos. Sin embargo, los primeros suelen ser más completos en cuanto a contenido y competencias específicas. Por su parte, los másteres son los más completos, pero su coste suele ser restrictivo. En cuanto a la empleabilidad, los bootcamps tienen una mayor tasa de empleabilidad debido a su enfoque práctico orientado al desempeño profesional.
Los bootcamps ofrecen un acceso más directo al mercado laboral, mientras que los másteres tienen una empleabilidad moderada en relación con el tiempo dedicado a realizarlos. Los cursos tienen empleabilidad variable que depende mucho del curso y la industria en la que el estudiante busca insertarse.
En cuanto al contenido, los bootcamps se centran más en la práctica que en la teoría, mientras que los másteres combinan ambos enfoques y los cursos tienden a ser más teóricos, con algunos ejercicios prácticos. En cuanto a la flexibilidad, los cursos suelen ofrecer mayor flexibilidad, seguidos de los másteres, mientras que los bootcamps tienen una menor flexibilidad y suelen ser a tiempo completo.
En términos de especialización, las habilidades y tecnologías que los bootcamps suelen adaptarse más rápidamente a las demandadas en la industria que los másteres y cursos. Finalmente, los bootcamps están experimentando un rápido crecimiento en términos de reconocimiento, aunque todavía no superan a los másteres en el ámbito académico y profesional.