Alistarse para ir a la oficina ya ha dejado en gran parte de ser un problema. Es que el avance tecnológico ha permitido que las personas puedan trabajar para una empresa, pero sin la necesidad de estar presente en ella. Aquí juega un rol esencial la conexión a internet, un donde es un nexo a la hora de encargar tareas, darles seguimiento y hasta tener reuniones meramente virtuales.
El tráfico pesado, las intermitencias del clima, lidiar con miles de personas y otros malestares que podemos encontrar en la calle, el tele-trabajo las ha exterminado para aquellos que emplean en esta modalidad. Sin embargo, no todo se puede tomar a la ligera en este tema dado que se debe cumplir fehacientemente con todo lo requerido, siendo que además debemos estar presentables.
Montar una oficina en tu casa no debe ser un problema
Lo peor que puede pasarle a una persona es no separar el espacio laboral con el de ocio, algo frecuente en este mundo. Por ejemplo, un problema sería que en la misma mesa que comemos o vemos televisión, apoyemos nuestra computadora por ocho horas y trabajemos, como si fuera también la oficina. Esto y ya que de forma inconsciente, nuestro propio hogar nos puede generar cansancio y rechazo.
Es por eso que se aconseja montar una oficina propia dentro de casa: Si tienes la oportunidad de contar con un ambiente extra, como puede ser un cuarto de dormir, un altillo u otro rincón, es ideal para hacerla allí. Dependerá mucho del rubro en el cual te desempeñes, pero una computadora, escritorio, silla cómodo (esencial por la cantidad de horas que estarás allí) y estantería te serán suficiente. Además, no caería mal que combines todo esto con alguna planta y la brisa de tu propio jardín o balcón.
Las distracciones pueden ser un problema, ¿Cómo evitarlas en tu oficina?
Claro, con tus hijos presentes, mascotas que atender y hasta comida que preparar, puede que te distraigas más de la cuenta. Si esto sucede, tu jornada laboral puede verse afectada y mismo tu puesto, por lo que el primer consejo que te daremos es aislarte de esto mediante la planificación. Si tus niños pueden quedarse con otra persona, tus mascotas ya tienen comida y tú mismo te dejaste en el refrigerador alimentos, todo será más sencillo.
La oficina debe estar bien armada, pero también tú debes hacer de cuenta que sigues trabajando de manera presencial: Vístete de forma acorde, nunca sabes cuándo puede haber una reunión importante. Además, esa preparación previa y vestimenta laboral te separan, quieras o no, de la informalidad de tu casa, por lo que tu mente también procesará estos pasos tan importantes. Trabajar desde casa no debe ser un problema, ¡Todo lo contrario!