El yogurt es una perfecta colación para la mitad del día, o bien un buen complemento para el desayuno. Acompañado de frutas y cereales, este lácteo nos aportará energías para afrontar una intensa jornada laboral. Sin embargo, dentro de los yogures existe una variante muy popular: El griego, el cual se puede encontrar en cualquier Mercadona o almacén de barrio.
Ahora bien, ¿Qué significa yogurt griego? Se lo conoce como un tipo de yogurt colado que se lleva elaborando en muchos países del mundo desde hace cientos de años. El mismo es ideal para llevar adelante una dieta sana, nutritiva y balanceada, dada sus pocas calorías. Es por eso que antes de contarte cómo prepararlo, te diremos algunos de sus beneficios.
Los beneficios de consumir yogurt griego en tu dieta
Para empezar, gracias a que tiene algunos nutrientes importantes como proteína, calcio y fósforo; el yogurt griego favorece el desarrollo y la salud ósea en el cuerpo, contribuye a una mejor salud del sistema digestivo y puede ser bien digerido por las personas con intolerancia a la lactosa, ya que posee una cantidad menor que la leche de vaca.
Por otro lado, no es el típico alimento bajo en calorías que te deja insatisfecho. El mismo genera sensación de saciedad y evitará así los famosos ‘picoteos’, que te hacen comer de más y mal. Ahora bien, para preparar yogurt griego solo necesitas tres ingredientes básicos: 1 litro de leche entera, 100 mililitros de nata y un yogurt natural.
Pasos sencillos para tener un yogurt griego y casero en solo 10 minutos
Los utensilios necesarios serán: Una cacerola, un trapo de algodón, un termómetro, muselina, espátula, un colador y un bol. Para empezar, coloca en una olla la leche y la nata y ponla a fuego muy suave, hasta que llegue a 80°. Luego, retira y deja enfriar hasta los 40 grados, momento en el cual podrás añadir el yogurt. Mezclarás bien los ingredientes hasta que quede algo homogéneo; para finalmente tapar la olla. Al mismo tiempo, es importante que lo dejes reposando 8 horas y en un sitio cálido.
Una vez pasadas las horas, mezcla con una espátula y procede a colar el contenido. Prepara un colador fino, cubre con una muselina y ponlo encima de un bol. Luego, vierte el yogurt y déjalo drenar durante 30 minutos. Finalmente, lo pondrás dentro del refrigerador de 3 a 4 horas ¡Y listo! El mismo ya estará listo para consumir. Puedes guardarlo en un recipiente grande o bien, ya dividido en recipientes individuales.