Fernando Alonso renovó con el equipo de Silverstone hasta 2026, dándole tiempo a competir con la nueva reglamentación
Para Fernando Alonso, la prioridad era negociar con Aston Martin primero antes de escuchar mareantes ofertas de Red Bull, Mercedes y demás cantos de sirena. El asturiano considera que tener de motorista a Honda y contar con fábrica propia lo sitúa muy bien de cara a las nuevas reglamentaciones que entrarán en la Fórmula 1 en 2026.
En lo técnico, veremos de nuevo a una Honda que se alió con Red Bull para trabajar en 2018 con Toro Rosso a modo de test antes de dar el salto a motorizar Red Bull, equipo con el que ha tenido grandes éxitos sobre todo desde 2021. Éxitos que ya ocupan los libros de historia y que esperan poder heredar en el equipo Aston Martin, estructura con la que trabajará a partir de 2026 y en la que estará Fernando Alonso.
Honda, Fernando Alonso y Aston Martin se reunirán para competir en 2026
Esto significará la vuelta de la relación profesional entre Honda y el dos veces campeón del mundo. En su caso, lo cierto es que lo británicos dan un paso más hacia delante en su proyecto de Fórmula 1 y contarán con la exclusividad mecánica de los motores japoneses que le colocan en una situación similar a la de un equipo fabricante.
Y ahí es donde Fernando Alonso tiene su gran ilusión. Y es que los motores de 2026 tendrán un combustible sintético en el que la marca Aramco ya tiene mucha experiencia. Porque es esta empresa la que ya ha suministrado el combustible sintético a las competiciones de F2 y F3. A partir de 2026, la potencia del motor eléctrico aumentará significativamente, pasará de los actuales 120 kW a 350 kW. La clave para lograr que esto sea posible es que la energía eléctrica que necesita el motor no puede recuperarse fácilmente de la energía cinética de frenado con lo que se requiere asistencia artificial.
El combustible sintético de Aramco y Aston Martin, punto clave
La calidad del combustible utilizado será crucial. Los combustibles fósiles están prohibidos y en su lugar, la gasolina debe producirse de manera sintética y sostenible a partir de biomasa. Así como Aramco pasará a ser más importante, también lo será la entrada de los motores Honda que tanto ilusiona en Aston Martin. El combustible sintético convivirá con la energía eléctrica, que incrementará su potencia de 120kW a 350kW.
En cambio, los depósitos de gasolina se reducirán un 30%, cuya principal consecuencia será un peso menor de los monoplazas. De esta forma, los ingenieros asumirán el reto de fabricar a partir de biomasa y de manera sostenible, algo que la escudería de Alonso ya tiene prácticamente asegurado. Como decimos, la petrolera saudí está trabajando con la FIA de cara al desarrollo del nuevo reglamento, proporcionándole muestras de gasolina. Lo que puede ser un punto a favor de los Aston Martin y Fernando Alonso, que pondrá a trabajar a Honda y Aramco mano a mano.