El cineasta suizo Vincent Perez dirige y protagoniza la película ‘Asunto de honor’, ambientada en los duelos prohibidos del París de finales del siglo XIX y que se presenta este sábado en el 8 Festival Internacional de Cine de Barcelona Sant Jordi (BCN Film Fest): «Los maestros de armas eran considerados samuráis, venerados, eran los Marvel de la época».
En una entrevista de Europa Press, Perez ha remarcado que uno de los temas que quería tratar era «qué quiere decir hoy honor y qué es el honor realmente», y ha remarcado que, aunque sea una cuestión de reputación, en un principio es algo con uno mismo.
En ‘Asunto de honor’, que prevé su estreno en cines españoles en otoño, los duelos están prohibidos pero siguen siendo la última opción para defender el honor, y el maestro de esgrima Clément Lacaze (Roschdy Zem) se ve envuelto en una espiral de violencia destructiva tras la muerte de su sobrino a manos de un militar (Vincent Perez).
Ha remarcado que su padre, español, le enseñó la noción de ‘palabra de honor’ en la que cree: «Alguien que pierde su palabra es un hombre sin honor. Me parece que es muy justo, muy exacto».
Otro de los temas que circula por el filme es el combate y la idea de deporte, en una época que es el inicio del ocaso del duelo propiamente dicho, que «prácticamente paró» entre la Primera y la Segunda Guerra Mundial, y el surgimiento de la esgrima como competición.
Ha subrayado que es también una película sobre la fuerza de la palabra, y ha señalado que si se quita el sentido de la palabra «no queda mucho más en la sociedad o en el individuo», y ha remarcado que la sociedad actual tiende a perder lo fundamental.
Ha explicado que todos los personajes que aparecen en la película tienen en común «una guerra perdida» y cómo están sumidos en plena reconstitución, lo que les lleva a afrontar los duelos como una manera de reconstruirse.
En un mundo tan masculino, surge con fuerza el personaje de Marie-Rose Astié (interpretado por Doria Tillier), una mujer que creó la primera liga femenina de esgrima, luchó en duelo en diversas ocasiones y defendió los derechos de las mujeres a finales del XIX.
Ha explicado que en su estudio sobre esta época, en que los maestros de armas eran venerados, encontró la figura de Astié, trazando un paralelismo entre el momento actual y las mujeres pioneras que «han hecho ir desplazando la línea desde hace más de un siglo», y ha defendido que las películas deben ser un eco del presente.
«UN MUNDO QUE CAMBIA»
El director ha remarcado que en la película está muy presente de forma invisible la noción de «un mundo que cambia», en un momento de llegada de la electricidad, lo que otorga también al filme de un aire de western.
«Hablamos de un mundo que cambia con la llegada de la electricidad. Hoy es la llegada de la inteligencia artificial», ha remarcado Perez, quien ha querido dotar de un gran realismo los duelos en la película a través de una profusa documentación.
Ha remarcado que para estos duelos «más o menos tolerados, pero ya prohibidos» en la época han tenido que encontrar la dramaturgia adecuada y buscado diferentes maneras de filmarlos.
Perez ha señalado que le encanta compaginar su faceta de actor y director –en esta película suma además la de guionista–, y ha considerado que puede dejar una marca «un poco más íntima y personal» a través de las películas que escribe.
Preguntado por el momento que vive el cine europeo actual, ha remarcado que hay maravillas, grandes nuevos realizadores y directoras que están ocupando un lugar muy importante, resaltando filmes como ‘Anatomía de una caída’, de Justine Triet.
Ha explicado que sigue creyendo en la importancia de ver las películas en la gran pantalla, ya que un filme «cambia la vida, revela cosas profundas», y en un cine, fuera de la comodidad del hogar, se está más receptivo a la idea de cambiar y transformar a través de un filme.