Nuestros dientes suelen ser lo primero que un tercero nos mira, en donde la salvia puede ayudar a cuidarlos. La imagen personal en cualquier ámbito siempre es importante, a la cual debemos defender día a día, ya que puede reflejar una imagen negativa de algo que realmente no somos. En ese marco, la dentadura debe lucir pulcra y bien blanca.
El primer paso para mantener tus dientes en óptimas condiciones es cuidarlos y lavarlos tres veces al día: Apenas nos despertamos, después del almuerzo y antes de irnos a dormir. Esto puede evitar la formación de caries, mal aliento y demás problemáticas indeseables. Sin embargo, son varios los que siguen estos pasos, pero por alguna razón, su dentadura no es blanca.
Qué es la salvia y cómo puede ayudar a tus dientes
La salvia es una planta que cuenta con diversos usos medicinales debido a sus propiedades curativas para el organismo humano. Por su parte, sus propiedades diuréticas, carminativas y óptimas para la digestión la convierten en un elemento más que certero a la hora de perder peso, por lo que tenerla siempre a mano te ayudará bastante y en varios ámbitos.
En primer lugar, puedes acudir a un vivero para comprar salvia, o bien plantar por ti mismo esta planta en tu casa. Para blanquear los dientes conviene tomar directamente las hojas de salvia, lavarlas y frotarlas sobre tu zona dental, las cuales también puedes masticar. Esto es recomendable hacerlo de noche, después de lavarte los dientes y antes de irte a dormir para que sus propiedades actúen durante la hora de sueño.
Derivados de la salvia que también le darán beneficios a tus dientes
Si no te agrada la planta de salvia puedes escoger el camino de las infusiones, para así poder enjuagarte la boca con este elemento natural. De este modo, podrás verificar de que el principio activo de la salvia llegue a todos los rincones de tu boca y, por consiguiente, de tu dentadura. Para que todo esto funciones solamente necesitarás varias hojas de esta planta y agua hirviendo.
¿No te convence nada de lo dicho? No te preocupes que hay más opciones: Otra de ellas consiste en lavar hojas de salvia y colocarlas en el horno para deshidratarlas y conseguir que se sequen. Realizado esto, deberás machacar las hojas secas de salvia para así poder combinarlas con tu dentífrico, pudiendo lavar tus dientes como haces habitualmente, pero de una forma más efectiva.