En una noche llena de emociones y tensión, Kyle Lowry, el experimentado base de los Philadelphia 76ers, se tomó la revancha contra su antiguo equipo, el Miami Heat, en el decisivo partido de Play-in. Lowry, quien vistió la camiseta del Heat y fue fundamental en sus éxitos, volvió a mostrar su clase y veteranía en los momentos cruciales. Tras ser traspasado de manera inesperada la temporada pasada, Lowry dejó en claro su calidad con una actuación brillante, llevando a los 76ers a la victoria con su visión de juego, puntería en los tiros y liderazgo en la cancha.
Pero la noche de Lowry no se quedó solo en la pista; después del partido, no pudo ocultar su alegría y se burló de manera sutil de su exequipo, demostrando que aún siente el despecho por su partida. Sin duda, una velada inolvidable en la que el veterano base mostró que todavía tiene mucho que dar y que su legado en la NBA está lejos de terminar.
8Redención frente a sus ‘ex’
Tras una exitosa etapa en los Toronto Raptors y tres años en Miami, Lowry tuvo la oportunidad de redimirse frente a sus antiguos compañeros y ayudar a los 76ers a conseguir un lugar en los Playoffs a expensas de su exequipo, que lo traspasó en la última fecha límite de traspasos.