La viceconsejera de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Energía del Gobierno de Canarias, Julieta Schallenberg, ha destacado la necesidad de hacer una verdadera apuesta por la economía circular en las Islas, un sector que ve clave para contribuir a la transición ecológica, pues «a veces cogemos plásticos y terminamos mandándolos a China para que se reciclen allí».
La viceconsejera, que ha intervenido en una mesa-coloquio sobre transición ecológica durante la celebración de la Jornada ‘Canarias hacia el futuro’, ha afirmado que el archipiélago canario tiene que ser capaz de cumplir con el Plan Nacional de Energía y Clima y pasar del 20% actual de implantación de energías renovables a un 58% en 2030, «un reto muy difícil, un triple salto mortal hacia adelante en unos pocos años».
Julieta Schallenberg ha reconocido que se trata de un reto «no exento de dificultades», puesto que «nuestro territorio es el que es; más del 60% del territorio está protegido; tenemos una alta densidad demográfica, y tenemos una alta densidad turística», factores que llevan a una «gran presión» sobre el territorio.
Schallenberg dejó claro que las energías renovables «no se instalan en el aire», de ahí que por parte del Gobierno de Canarias ya se esté trabajando con los cabildos para tratar de encontrar lo que se ha venido a denominar ‘zonas de aceleración de renovables’, esto es, los lugares más idóneos para la instalación de energías limpias, evitando afectar a la biodiversidad y a los espacios naturales protegidos de las islas.
De forma paralela, la viceconsejera expuso que el Ejecutivo canario también está trabajando en medidas para combatir el cambio climático, como las pérgolas fotovoltaicas, los refugios climáticos, las interconexiones o los sistemas de almacenamiento para hacer frente a los ceros eléctricos que han sufrido islas como La Gomera, pues «si no hay almacenamiento, no hay renovables», advirtió Schallenberg.
En este sentido, expuso que el sistema energético canario sigue dependiendo un 95% de los combustibles fósiles y cree que la «gran transición» tiene que ver con el sector del transporte, donde «hay que empezar a caminar» para lograr de verdad una movilidad sostenible mediante el uso de vehículos eléctricos o que funcionen con biocombustibles.
Por último, puso en valor la oportunidad que supone el tratamiento de residuos en Canarias para transformarlos en biocombustibles y biogás. «Ese es el salto que tenemos que dar. Es un gran valor que tenemos acumulado, al que le tenemos que dar la vuelta para que eso contribuya a la descarbonización de Canarias y que cree empleo de calidad».