Los viajes aéreos han logrado una gran popularidad en el último tiempo, pero muchas familias siguen optando por los viajes por carretera como una alternativa más económica y flexible para disfrutar de sus vacaciones. Sin embargo, emprender un viaje por carretera conlleva sus propios riesgos y desafíos, especialmente cuando se trata de la seguridad. Es por ello que la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha decidido arrojar luz sobre uno de los aspectos más cruciales de un viaje seguro: los neumáticos de verano.
Tras un exhaustivo análisis del mercado, la OCU ha seleccionado a Continental, Dunlop y Goodyear como las mejores opciones para quienes buscan neumáticos de verano confiables y de alto rendimiento. Pero, ¿qué hace que estos sean ideales para la temporada estival? ¿Cuál es la ciencia detrás de su diseño y qué los distingue de los neumáticos de otras estaciones? En este artículo, exploraremos estos interrogantes y revelaremos los secretos que se esconden detrás de las ruedas que nos llevarán de forma segura a nuestro destino vacacional.
4Caucho flexible vs. caucho rígido: la batalla por la tracción
Mientras que los neumáticos de invierno se fabrican con un caucho más flexible para adaptarse a las condiciones de frío y nieve, los neumáticos de verano utilizan un caucho más rígido que evita deformarse excesivamente en superficies calientes. Esta rigidez les permite mantener un contacto óptimo con el asfalto, mejorando la tracción y la estabilidad en carretera. Además, el diseño de la banda de rodadura y los compuestos de los neumáticos de verano están optimizados para drenar eficientemente el agua y ofrecer un agarre sólido en condiciones secas y húmedas. Su construcción robusta también los hace más resistentes al desgaste, lo que se traduce en una mayor duración y un rendimiento constante durante toda la temporada cálida.