Este martes, Jordi Cruz y Pepe Rodríguez, los renombrados jueces del aclamado programa de cocina ‘MasterChef‘, se unieron al Late Xou de Marc Giró para compartir algunas anécdotas de sus años de experiencia en el programa.
La ausencia de Samantha Vallejo-Nágera, la tercera jueza del panel, no impidió que la velada estuviera repleta de risas y confesiones.
5Expulsión en MasterChef 12 por una Tarta de Santiago fallida y revelación del delantal inédito más codiciado
La última emisión de MasterChef 12 dejó a Ramón, el educador social, despidiéndose con gratitud por la oportunidad que siempre había anhelado. Su partida se desencadenó tras una prueba de batallas donde no logró convencer del todo.
En esta tercera gala, los concursantes se enfrentaron a alimentos de tamaño gigantesco y rindieron homenaje a las víctimas de los atentados del 11M en Madrid, en lo que se definió como «el servicio más trascendental de nuestra historia».
Sin embargo, el momento más destacado de la noche fue la entrega de un delantal hasta entonces nunca visto: el de la segunda oportunidad. Este honor fue otorgado a Samya, sin que el resto de los compañeros estuviera al tanto de ello.
Los concursantes se encontraron con ingredientes habituales, pero de dimensiones extraordinarias. El desafío consistió en preparar un plato utilizando dos de estos ingredientes. Durante la cata, destacaron Pulga con un huevo poché, Pilar con un guiso elogiado y Samya con una col y una patata bien ejecutadas.
Sin embargo, la mayoría de los participantes fallaron estrepitosamente en sus platos, desde presentaciones ilógicas hasta sabores desafortunados. Samya fue seleccionada como la mejor, ganándose así el privilegio de descubrir el secreto del delantal de segunda oportunidad.
La prueba de exterior llevó a los concursantes y al equipo del programa al monumento en memoria de las víctimas del 11 de marzo, donde cocinaron para 170 personas que acudieron al tributo. Tras servir los platos, se criticaron las formas de liderazgo de Samya y se señaló a los peores de cada equipo para enfrentarse a la eliminación.
Los concursantes restantes se enfrentaron a una prueba de pastelería conventual y monástica. Tras varias batallas, Pilar se destacó con su tarta de Santiago, asegurando su permanencia en el programa. Por desgracia, Ramón no logró convencer con su versión de la misma y fue el elegido para abandonar la competencia.
