Tras varias reuniones, el Sindicato de Actores de Cine-Federación Estadounidense de Artistas de Radio y Televisión (SAG-AFTRA por sus siglas en inglés) ha cerrado un acuerdo con las discográficas que espera poner bajo control la Inteligencia Artificial (IA) en el mundo de la música. El acuerdo firmado con las discograficas, muy parecido al firmado por guionistas y actores tras las huelgas en Hollywood el año pasado, señala que una creación hecha por I.A. no puede ser acreditada a un artista, que estos no pueden ser modificados sin su permiso y que para usar la imitación digital de la voz de un artista este tendrá que ser informado y cobrará regalias.
«Este acuerdo garantiza que nuestros miembros están protegidos. SAG-AFTRA se mantiene firme en la creencia de que, si bien la tecnología puede realzar el proceso creativo, la esencia de la música siempre debe estar arraigada en la expresión y experiencia humana genuina», expresó Duncan Crabtree-Ireland, director ejecutivo de SAG-AFTRA, «esperamos trabajar junto con nuestros socios de la industria para fomentar un entorno donde la innovación sirva para elevar, no disminuir, el valor único de la contribución de cada artista a nuestro rico tapiz cultural».
Es un acuerdo importante en un sector que había mostrado una preocupación especial en el crecimiento de la Inteligencia Artificial. Casos como el de Bad Bunny, Anuel o Damon Albarn, vocalista de Gorillaz, han hecho evidente lo fácil que es para este software imitar una voz cuando no necesitan mostrar la imagen detrás de la voz que aparece en aplicaciones como TikTok o Spotify.
Es además un acuerdo firmado tras la salida de Universal de TikTok. La discográfica señaló que ni el equipo de la aplicación, ni la china ByteDance, que tiene conexiones con el gobierno del Partido Comunista, han hecho nada para proteger a los artistas musicales de plagios creados a través de este tipo de herramientas. Es una noticia que dejó a la plataforma sin nombres como Taylor Swift o Billie Eilish, y que obligó a diferentes artistas y medios a retomar la conversación sobre los riesgos de la Inteligencia Artificial.
SONY, UNIVERSAL, WARNER Y DISNEY FIRMAN EL ACUERDO CONTRA LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL
En un principio, las cuatro principales discográficas del mundo han firmado el nuevo acuerdo, mostrando que están atentas al efecto que este tipo de tecnologías tienen sobre sus artistas, y sus ingresos. De hecho, aplicaciones como Spotify han hecho esfuerzos de proteger los derechos de los artistas y evitar que aplicaciones falsas hagan vida en la aplicación. Aun así, en algunos casos como el de Leiva, los artistas han tenido que pedir a la aplicación que revise canciones bajo su nombre que los artistas no han grabado.
Es una industria que, de nuevo, tiene que adaptarse a una tecnología que no saben como manejar, y que deben hacerlo sobre la marcha. Ya ocurrió con los software para compartir archivos de MP3 en la red, o con la llegada del CD, es una industria cuyas estrategias deben cambiar cada vez que hay un salto tecnológico inesperado.
Pero esta vez han sido los artistas quienes han reaccionado ante la situación. Figuras como Taylor Swift, Bad Bunny o Drake ya han reaccionado públicamente al tema y en el caso de la cantautora incluso ha puesto una demanda por imágenes de ella desnuda creadas Inteligencia Artificial y compartidas en redes. La realidad es que son amenazas también a las empresas que generan este tipo de aplicaciones, y que ponen a grandes compañías en contra de la opinión pública, o que pueden generar un problema directo entre empresas que colaboran de otra forma, como puede ser el caso de Sony.
PIDEN REVISAR LAS GANANCIAS MÍNIMAS
Pero aunque Spotify puede haber ganado algunos puntos a su favor, hay un punto en contra de la empresa: Se han pedido a las discográficas revisar los pagos mínimos a los artistas por streams, lo que puede llevar a que estas empresas se planteen pedir a la plataforma que revise su estructura de pagos, una de las grandes críticas que ha recibido la empresa sueca, y que hasta ahora no ha llegado de las discográficas que seguramente pueden hacer más presión que los artistas.
Es otro punto a tener en cuenta ahora sobre la tecnología de la era del streaming y la Inteligencia Artificial. De todos modos, la realidad es que se trata de un momento complicado para una industria donde se ve obligada a improvisar sobre la marcha nuevas estrategias.
