La derrota ante los Sacramento Kings de los Golden State Warriors marca un nuevo hito
Los Golden State Warriors estaban actuando como auténticos desconocidos. La desesperación del equipo era evidente para un equipo que había llegado a seis finales de la NBA y ganado cuatro campeonatos en la última década. La contundente derrota ante los Sacramento Kings, por 118-94, marca el fin de la dinastía de Curry, Thompson y Green, quienes fueron eliminados en la primera ronda del play-in con dureza.
Los anfitriones, que consiguieron la victoria más amplia sobre sus vecinos californianos en 18 años, celebraron con el ya conocido grito de guerra «¡enciendan los focos!» su avance al enfrentamiento definitivo contra los New Orleans Pelicans. El viernes, en la madrugada del sábado en España, este enfrentamiento decidirá el último puesto para los playoffs de la Conferencia Oeste y determinará al rival de los Oklahoma City Thunder.
Los Golden State Warrios no estuvieron demasiado acertados
«Es increíble. Habíamos hablado sobre superar este obstáculo, y hacerlo contra los Warriors parecía estar predestinado después de la temporada que tuvimos y algunos de los juegos que perdimos», comentó De’Aaron Fox, quien anotó 24 puntos y brindó 6 asistencias. «Ahora solo nos queda otro partido antes de poder comenzar a pensar en los playoffs», advirtió el base y estrella del equipo dirigido por Mike Brown.
Los Golden State Warriors extrañaron la mejor y más determinante versión de sus veteranos más destacados. Incluso Stephen Curry, con 22 puntos y un 8 de 16 en tiros de campo (3 de 7 en triples), se quedó muy por debajo de su rendimiento habitual, acumulando 6 pérdidas y siendo incapaz de encontrar su ritmo durante el partido debido al excelente trabajo defensivo de Ellis.
El equipo admite que no han podido armar su ataque
Draymond Green, con 12 puntos, 3 rebotes y 6 asistencias, también estuvo por debajo de su nivel habitual. Sin embargo, la ausencia más destacada fue la de Klay Thompson, quien registró una actuación sin precedentes: no anotó ni un solo punto y tuvo un 0 de 10 en tiros de campo (0 de 6 en triples). Desde la banda, Steve Kerr apenas pronunció palabra en el último cuarto, lo que podría marcar la posible disolución definitiva de este grupo histórico.
«Nos superaron en términos físicos, el rebote marcó la pauta y no pudimos ejecutar nuestro ataque como queríamos. Logramos resistir con un buen segundo cuarto para mantenernos cerca», comentó el entrenador tras la derrota. «Después no pudimos seguirles el ritmo, nos dominaron por completo«, admitió. Los Kings se enfrentarán ahora a un equipo al que han perdido en cinco ocasiones esta temporada, un hecho sin precedentes desde 1996. Será otro desafío importante.