En un escenario donde la seguridad vial y el cumplimiento de las normas de tráfico son de vital importancia, los radares de velocidad desempeñan un papel fundamental. Sin embargo, en algunas ocasiones, estos dispositivos de la Dirección General de Tráfico (DGT) parecen trascender su función original y convertirse en auténticas máquinas de hacer dinero. Este es el caso de tres radares en Cataluña que, en el año 2022, acumularon una impresionante cifra de multas y una recaudación que alcanzó los 17 millones de euros.
Según los datos revelados por el Servei Català de Trànsit (SCT), estos tres cinemómetros fueron responsables de imponer el 20% de las sanciones por exceso de velocidad en la región durante el año 2022. Un porcentaje significativo que pone de manifiesto su eficacia, pero también genera interrogantes sobre la verdadera motivación detrás de su implementación. En este artículo brindaremos la ubicación de estos radares y te explicaremos que puntos debes tener en cuenta para no ser sancionado.
3La C-31 en Girona: Un clásico multón
El segundo lugar en esta lista lo ocupa un viejo conocido: el radar fijo de la C-31 en Girona, en el km 312. Durante el año 2022, este dispositivo impuso 57.927 denuncias, con una recaudación de 6,52 millones de euros. Ubicado entre S’Agaró y Castell d’Aro, este radar ha sido un incansable cazador de infractores, superando su propio récord año tras año.