Pagar con tarjeta hoy día parece una actividad simple, pero esconde riesgos importantes. Con el avance tecnológico y la creciente digitalización de los pagos, el uso de tarjetas bancarias y dispositivos móviles se ha vuelto la norma en la mayoría de los comercios. Sin embargo, esta comodidad conlleva riesgos, ya que los delincuentes han ideado métodos cada vez más sofisticados para robar datos financieros. Una de las tácticas más peligrosas es el skimming, un sistema de robo que modifica los datáfonos para interceptar la información de las tarjetas de crédito o débito al momento de realizar un pago.
La criminóloga María Aperador advierte sobre esta amenaza en un video compartido en TikTok, donde destaca la importancia de verificar cuidadosamente los datáfonos antes de realizar cualquier transacción. A través de su experiencia, Aperador subraya que en tan solo unos segundos es posible detectar si un datáfono ha sido manipulado por los delincuentes para robar datos. Esto implica examinar detalladamente el dispositivo en busca de cualquier señal de alteración, como una carcasa adicional que no debería estar presente.
Ante la sospecha de manipulación, Aperador recomienda solicitar la intervención del responsable del establecimiento para verificar la integridad del datáfono. Sin embargo, si persisten las dudas sobre la seguridad del pago electrónico, la opción más segura sigue siendo el pago en efectivo. En un mundo donde la conveniencia digital se encuentra en constante expansión, estar alerta y tomar precauciones adicionales al pagar con tarjeta o móvil se convierte en una práctica esencial para proteger nuestros datos financieros.
5Alternativas seguras al pago electrónico
Ante la creciente preocupación por la seguridad en los pagos electrónicos, es importante considerar alternativas seguras para realizar transacciones. Una de las opciones más confiables sigue siendo el pago en efectivo. Aunque puede parecer anticuado en comparación con las soluciones digitales, el efectivo ofrece una forma tangible de realizar compras sin exponer información financiera sensible a posibles riesgos de fraude electrónico.
Otra alternativa segura es el uso de métodos de pago alternativos, como tarjetas prepagadas o billeteras electrónicas que permiten cargar fondos de manera segura y realizar transacciones sin revelar datos bancarios personales. Estos métodos ofrecen una capa adicional de seguridad al separar la información financiera de la cuenta principal del usuario, lo que ayuda a proteger contra posibles violaciones de datos.
Además, algunos consumidores optan por utilizar servicios de pago en línea que ofrecen protección adicional contra fraudes y garantías de seguridad de la información del usuario. Estos servicios actúan como intermediarios entre el comprador y el vendedor, lo que añade una capa de seguridad adicional al proceso de pago electrónico. En última instancia, al explorar y considerar estas alternativas, los consumidores pueden encontrar formas de realizar transacciones de manera segura y protegerse contra los riesgos asociados con el pago electrónico.