En la era digital en la que vivimos, donde nuestros dispositivos móviles son una extensión de nosotros mismos, las estafas y los intentos de fraude han encontrado nuevas formas de colarse en nuestras vidas. Una de las más persistentes y generalizadas es el conocido como «Wangiri«, un elaborado engaño que ha puesto en alerta a organismos como la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) y la Guardia Civil.
Este timo, que tuvo su origen en Japón en el año 2010, se ha propagado por todo el mundo, convirtiéndose en una verdadera plaga para los usuarios de telefonía móvil. Con una engañosa simpleza, el Wangiri juega con nuestra curiosidad y deseo de devolver las llamadas perdidas, conduciéndonos a una trampa que puede resultar extremadamente costosa. En este artículo, exploraremos a fondo cómo funciona esta estafa, sus orígenes y, lo más importante, cómo protegernos de ella.
8La lucha contra el Wangiri: un esfuerzo conjunto
Combatir el Wangiri requiere un enfoque coordinado entre las autoridades, las empresas de telecomunicaciones y los propios usuarios. Las compañías telefónicas deben implementar medidas de seguridad más robustas para detectar y bloquear estas llamadas fraudulentas, utilizando tecnologías avanzadas de análisis de patrones y filtrado de números sospechosos. Al mismo tiempo, los organismos reguladores deben reforzar la legislación y las sanciones contra los responsables de estas estafas, estableciendo un marco legal sólido que disuada a los delincuentes y proteja a los consumidores.