En la era digital en la que vivimos, donde nuestros dispositivos móviles son una extensión de nosotros mismos, las estafas y los intentos de fraude han encontrado nuevas formas de colarse en nuestras vidas. Una de las más persistentes y generalizadas es el conocido como «Wangiri«, un elaborado engaño que ha puesto en alerta a organismos como la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) y la Guardia Civil.
Este timo, que tuvo su origen en Japón en el año 2010, se ha propagado por todo el mundo, convirtiéndose en una verdadera plaga para los usuarios de telefonía móvil. Con una engañosa simpleza, el Wangiri juega con nuestra curiosidad y deseo de devolver las llamadas perdidas, conduciéndonos a una trampa que puede resultar extremadamente costosa. En este artículo, exploraremos a fondo cómo funciona esta estafa, sus orígenes y, lo más importante, cómo protegernos de ella.
3La maquinaria detrás del engaño
El Wangiri no es un simple truco de timadores individuales, sino una verdadera operación automatizada y a gran escala. De acuerdo a lo informado por la OCU, detrás de estas llamadas breves y misteriosas se encuentra una sofisticada red de marcadores telefónicos automáticos, programados para realizar miles de llamadas al azar a números de todo el mundo. Estos sistemas, a menudo controlados por organizaciones criminales, utilizan técnicas avanzadas para enmascarar su origen y dificultar su detección.