Los días de humedad no suelen ser los preferidos de nadie. Pisos que no se secan, pelos que se vuelven locos dificultando su peinado y hasta dolores en el cuerpo hacen de esta condición del tiempo algo exasperante. Sin embargo, en esta oportunidad haremos foco en lo que sucede con los ambientes de nuestro hogar, con el fin de preservar su buena estructura.
Quitar la humedad en el hogar es algo que debe hacerse tanto por razones de estética como por salud. En el último ítem pueden desencadenarse alergias molestas, lo que puede derivar en la compra de costosos medicamentos. Por su parte, tanto piso, paredes y techos de la casa pueden verse altamente afectados, por lo que a continuación te dejaremos algunos consejos para exterminarla.
Consejos para limpiar tu casa en días de humedad
Este fenómeno en donde los pisos se humedecen sucede, ya que, a grandes rasgos, la masa de aire caliente impacta sobre el suelo o superficie fría. Además, los objetos se deterioran por causa de este problema que por suerte tiene solución. Ventilar es sin dudas lo primero que debes hacer, abriendo ventanas y puertas durante gran parte del día en los ambientes de la casa más afectados.
Si no tienes tantos puntos que conecten los rincones de tu casa con el exterior, puedes utilizar ventiladores o el aire acondicionado, aunque en la medida justa: Abusar de esto puede enfermarte. Otro buen amigo para combatir la humedad es la sal, que tiene una gran capacidad de absorción. Para aplicar esta solución, necesitarás un recipiente y un kilo de sal gruesa. Simplemente, colocarás el cloruro de sodio en el recipiente y al rociar el área, al cabo de unos días la humedad se habrá ido.
Dos trucos más para combatir la humedad de tu casa
Muchas veces es un problema limpiar mientras hay humedad, en donde los pisos tardan horas en secarse. Sin embargo, agregar una cucharada grande de bicarbonato de sodio en un litro será muy útil. Esto puede aplicarlo en un rociador y verter en cualquier superficie o bien; sumergir un trapo de piso para luego escurrirlo lo mejor posible, para finalmente trapear el ambiente que desees.
El vinagre blanco sirve para combatir la humedad, pero también el moho. Para utilizarlo debes mezclar una taza de dicho producto y otra más de sal en un bol. Luego esta mezcla se coloca en un rociador y se aplica directo sobre las manchas de humedad, para posteriormente dejar ventilar. Por último y como bonus, un deshumidificador (aparato electrónico) te ayudará de manera significativa.