Existe una leyenda urbana sobre que Steven Spielberg fue abducido por los extraterrestres. Y por esto el cineasta norteamericano siempre hace films sobre extraterrestres amables que no vienen a invadirnos. Una leyenda que el propio Spielberg ha desmentido, aunque entre risas, siempre afirma que después de rodar ‘E.T’ y ‘Encuentros en la tercera fase’ merece ser el primer humano en ser contactado por los seres que vengan desde el espacio.
Precisamente sobre ‘Encuentros en la tercera fase’ vamos a hablar. Un film que se estrenó en 1977 por la Columbia, que eran los estudios para los que trabajaba el cineasta. En esos momentos los estudios andaban mal económicamente y confiaron su salvación a un director de a penas 30 años. Esa confianza vino porque el año anterior Spielberg había arrasado las taquillas de medio mundo con Tiburón. Y a los jefes de la Columbia no les quedaba otra que aferrarse a esta joven promesa del cine de finales de los años 70.
Para rodar el film, el joven director contó con 20 millones de dólares, una cantidad nada desdeñable para la época y con el actor Richard Dreyfus como protagonista. Dreyfus era un viejo conocido para Spielberg, puesto que ya había trabajado en Tiburón donde actor y director congeniaron muy bien. Para acompañar a Dreyfus se contrataron a Teri Garr, Melinda Dillon, Cary Guffey, Bob Balaban y a uno de los iconos del cine francés y europeo de la época como era François Truffaut.
LA TEMÁTICA DE ENCUENTROS EN LA TERCERA FASE
La temática del film nos retrotrae a la infancia del director, allí nos encontramos con un niño que había adquirido pasión por la astronomía gracias su padre. Y es que según relata el propio Spielberg, de pequeño se tiraba horas por la noche mirando al cielo por el telescopio de su padre. Observando a las estrellas y esperando ver a algún ovni, una temática que siempre le apasionó.
En este sentido, el director relata como su padre una noche los sacó de la cama a el y a sus hermanos mientras estaban durmiendo. El motivo de aquella repentina acción no fue otro que acudir a una campa llena de gente a ver una lluvia de estrellas. Un recuerdo que quedó grabado en el cineasta y que años más tarde se convierte en una de las escenas estelares de ‘Encuentros en la tercera fase’.
La trama de la película nos habla de un hombre interpretado por el ya citado Richard Dreyfus que una noche tiene un encuentro con unos extraños objetos voladores, ese encuentro lo marca y lo obsesiona y deja todo para averiguar que es exactamente lo que pasó. Esa misma acción la sufren otros habitantes de la tierra, por lo que científicos de varios países se preparan para el encuentro en un lugar determinado de Norteamérica. A ese mismo punto acudirá el protagonista de la obra junto a una mujer y su hijo que ha sido abducido por los extraterrestres.
NUEVO PUNTO DE VISTA
No era la primera vez que el cine trataba el encuentro entre humanos y extraterrestres en su historia. Pero si fue la primera vez que se hacía desde un punto de vista serio y riguroso. Además, no era un encuentro violento, más bien todo lo contrario era un encuentro pacífico donde ambas civilizaciones podían hablar y entenderse. Esto último siempre ha sido una bandera de la que Spielberg ha sido abanderado y está totalmente convencido.
Además, el film muestra también de una forma amable la idea en la que seguramente la humanidad no esta sola en el universo. También muestra como se sentiría el hombre ante esta noticia y su reacción. Y de una forma introspectiva como el director se pregunta por el sentido de la vida y que respuesta se daría a esa pregunta si ese encuentro fuese real.
Por otro lado, el film goza de unos efectos especiales extraordinarios para la época obra de Douglas Trumbull, un mago en esa faceta que utilizo por primera vez un sistema de grabación digital para la realización de los mismos. Mientras que para la banda sonora se contó con la maestría de John Williams, uno de los mejores de todos los tiempos. El músico tuvo un papel fundamental puesto que la banda sonora actuó como un actor más del film. Los extraterrestres y los humanos se comunicaban a través de la música y Williams creo unos efectos musicales extraordinarios.
El film fue un taquillazo en todo el mundo y la Columbia pudo salir a flote de sus graves problemas económicos. La película se convirtió en un fenómeno social que compitió con ‘La guerra de las galaxias’, que también se había estrenado ese mismo año. Obtuvo 8 nominaciones a los Oscars y ganó 2, mejor sonido y mejor fotografía. Tuvo que competir, claro esta, con ‘La guerra de las galaxias’ otro mito del cine de ciencia ficción creado por George Lucas, gran amigo de Spielberg.