Un hermoso lugar en Burgos deslumbra a propios y extraños en España: Se llama Cortiguera, un pueblo que está en las afueras de la mencionada ciudad y fue abandonado por sus habitantes en la década de los sesenta. En el año 2008, bonito lugar contaba con apenas ocho habitantes, y actualmente pareciera estar detenido en el tiempo, en donde su acceso se realiza a través de un camino complejo.
Una pésima comunicación con el exterior y los duros inviernos hacían muy difícil la vida en Cortiguera, por lo que la emigración total a pueblos de alrededor se hizo en el año 1965. Si bien al día de hoy se ha arreglado el camino de acceso y se han rehabilitado algunas viviendas, pasar unos días de descanso en este espacio rodeado de naturaleza puede ser toda una compleja aventura.
El pueblo de Burgos que por detrás tiene una antigua historia
Este lugar fantasma está rodeado de edificios y casas, que antiguamente constaba de habitantes nobles del lugar, datando en su mayoría de los siglos XVI, XVII y XVIII. Por su parte, algunas casas han sido restauradas y conservan los blasones o fechas de construcción, como las casas de los linajes titulares de una capilla propia en la antigua iglesia. Es usual que los visitantes lleven una cámara para retratar todo esto en Burgos.
Pero antes de estar deshabitado cerca de 1970, un siglo atrás y precisamente en 1843 contaba con 10 casas y alrededor 33 habitantes, en donde pese a no haber contado con grandes infraestructuras, el pueblo de Cortiguera llegó a disfrutar de la luz eléctrica. Sin embargo siempre fue dificultoso el acceso desde el afuera: Por ejemplo un médico debía acceder a caballo tras largas horas de cabalgatas.
El proyecto de Burgos: Reactivar la vida dentro de Cortiguera
Esto no empezó ahora, sino que el sueño de repoblar Cortiguera empezó durante la década del noventa, a veinte años de su vaciamiento. Un grupo de jóvenes intentó revivir el lugar construyendo una comunidad rural, pero el emprendimiento no tuvo éxito y en poco tiempo volvió a estar en silencio. Una vez más, hermosas estructuras fueron tapadas por vegetación y solo atraía visitantes esporádicos.
Si bien posee una belleza natural con frondosos árboles, un lago y una pequeña cascada de agua, todavía este lugar de Burgos sigue sin gente. De todas formas, diversas campañas en internet buscan incentivar a que personas se muden al pueblo de Cortiguera, comprando tierras a precios irrisorios con el objetivo de urbanizar la zona. Por ahora no puede reinventarse, pero para los más aventureros resulta todo un atractivo.