La contratación de grandes artistas como Shakira, Dua Lipa o The Killers, entre otros, para amenizar las ciudades no es algo novedoso ni revolucionario, sucede desde hace mucho tiempo aquí, allí y en todas partes. En ocasiones esas actuaciones de conciertos privados incluyen la parafernalia de un show de estadio, con despliegue de luces y músicos, escenografía ad hoc y bailarines.
Pero lo que es una actividad que lleva décadas de existencia y significa una muy interesante fuente de ingresos extra para los artistas, en Estados Unidos está volviéndose tendencia debido a la expansión de una modalidad más lujosa y también más secreta: el concierto súper privado por el que se desembolsan millones.
DUA LIPA TAMBIÉN HACE CONCIERTOS PRIVADOS EN BARCELONA
Lo vimos ahora en Barcelona, donde Dua Lipa ofreció un concierto exclusivo. Después de unos días por la capital, la intérprete de New Rules se encontró en la ciudad condal. ya que daría un concierto en exclusiva junto a The Killers para los trabajadores de McDonald’s. Además el 12 de abril a las 00:00, estrena su nuevo tema Illusion, cuyo videoclip tiene lugar nada más y nada menos que en las piscinas de Montjuïc.
O lo que es lo mismo; Sea un cumpleaños, un casamiento o un aniversario, lo que antes era coto de caza para grupos o solistas a los que se les había pasado el cuarto de hora, hoy es moneda corriente.
Nombres como Shakira, Jennifer Lopez, Beyoncé, Rod Stewart, Coldplay, Celine Dion, The Eagles, Maroon 5, John Legend o Alicia Keys, y muchos más, se presentan en mansiones, casas veraniegas o clubes alquilados para la ocasión, en donde se arma la parafernalia suficiente para albergarlos, que muchas veces incluye pasajes de avión y estadías en súper hoteles.
LOS CLIENTES MILLONARIOS PAGAN POR SHOWS DE PRIMERÍSIMO NIVEL
La clave, antes que el alcance artístico que puede o no tener una performance de 45 minutos ante una concurrencia que muchas veces está en otra, es el dinero. Los clientes mega millonarios que pagan por shows de primerísimo nivel, dados por artistas de renombre mundial y organizados por intermediarios que se encargan de que todo salga bien, y, además, se mantenga en secreto.
Verdaderas excentricidades signaron la opulencia de compañías y magnates: por ejemplo, la banda Jesus Jones viajó del Reino Unido sólo para tocar su hit Right Here, Right Now al comienzo de un evento. Luego llegó la crisis de 2008 y todo se atemperó.
Pero pasada la tormenta financiera, las cosas volvieron a su cauce y hubo casos como los de Beyoncé actuando en la boda de dos multimillonarios indios, o el del cantante Paul Rodgers, de Bad Company, que estelarizó la fiesta de un millonario de Utah que directamente construyó un escenario en el patio trasero de su mansión para el show.
SHAKIRA COBRA 300.000 EUROS LA HORA DE SU SHOW
Lo vemos, entre otros, con Shakira. Y es que, pese a que la colombiana no ha parado en ningún momento, hace mucho tiempo que no vemos a la artista dando grandes conciertos.
A excepción de las diferentes actuaciones que ha realizado en eventos concretos, galas de premios, etc. Sin embargo, esto cambiará, puesto que la cantante está preparando una gira por todo el mundo que tiene a sus fans expectantes y nerviosos.
De la misma forma, y como ya informaron medios como el estudio de Milenio, y difundido por otros medios como la revista People, la cantante ha realizado diferentes shows privados en los que ha llegado a cobrar hasta 200.000 euros por hora, cifra que habría ascendido a los 300.000 durante los últimos meses.
Además, y según estos estudios, las fuentes de ingreso de Shakira no se limitan a sus actuaciones, ya sean conciertos públicos o más íntimos, para un público reducido y alejada de los focos. Su presencia en plataformas de streaming como Spotify le generan a la colombiana unos ingresos de 200.000 dólares mensuales, según una información de la revista People citando a fuentes cercanas a la artista.
Lo cierto es que no todo el mundo alardea de los invitados vip de su fiesta privada, celebraciones llenas de misterio, actuaciones secretas de grupos que revientan estadios y que en ocasiones tienen más de leyenda urbana que de realidad.