El mundo se horrorizó con Sentinel del Norte en el año 2018, cuando el estadounidense John Allen Chau se acercó a esta isla de la India habitada por una tribu aislada del planeta, y fue ejecutado a flechazos. Desde tiempos inmemorables que este misterioso sitio atrapa a gran parte de las personas, que desean saber más de su cultura, costumbres y el porqué de su accionar hostil.
Si bien este territorio depende de India, hace ya mucho tiempo que las autoridades de este país asiático se dieron por vencidos. Incluso, se ha establecido una zona de exclusión de cinco kilómetros alrededor de la isla. Las personas aledañas prefieren evitar nuevos incidentes que resolver los misterios que ocultan aquellas tierras. Algo que no se puede juzgar demasiado, la verdad.
Si quieres vivir, no pises nunca Sentinel del Norte
Para sorpresa de muchos, Sentinel del Norte tiene una flora y una fauna espectacular, siendo que además su vegetación es tan densa que se hace imposible poder observar con claridad asentamiento humano desde el aire. De todas maneras, la isla no es ajena a los efectos del cambio climático ni a los desastres naturales, ya que se registraron sismos y cataclismos en diferentes épocas.
La tan temida isla se encuentra en el Océano Índico, al este del golfo de Bengala. Su riesgo particular es sencillamente que sus habitantes detestan ser visitados y liquidan a quienes intentan acercarse al sitio en donde vivieron toda su vida. El estrecho archipiélago de 72 kilómetros cuadrados está situada en la zona de las Islas Andamán, unas que sí son seguras para el hombre.
Los misterios más profundos de Sentinel del Norte
El hermetismo es tan grande alrededor de esta isla que no se sabe con exactitud la cantidad de personas que viven él y ella. India quiso hacer un censo en el año 2001 desde la distancia, divisando a 21 hombres y 18 mujeres. Sin embargo, se cree que pueden llegar a vivir en el lugar hasta 500 lugareños de esta tribu. Su nacimiento se remonta hace 70.000 años, según los datos de un análisis de ADN de tribus de Andamán, siendo las más antiguas del mundo.
Actualmente, se sigue conservando una forma de vida paleolítica y rudimentaria. La simple razón de estar tan aislados les hace también ser vulnerables a las enfermedades comunes para el resto de la sociedad. Por su parte, aunque pertenece a territorio indio, la isla no les hace caso, ya que no quieren el contacto con nadie que llegue del exterior, por lo que en ocasiones han acabado con la vida de quien ha intentado entrar. Tiene lógica, ya que si pisas esa tierra no vuelves.