Un café con leche en Salamanca tiene un precio medio de 1,60 euros, una cifra aparentemente sencilla, pero que esconde una compleja realidad. Detrás de esta taza humeante se esconden numerosos factores sociales, empresariales y hasta geopolíticos que determinan su costo final. Desde la materia prima hasta los costes energéticos y de personal, cada elemento debe estar en perfecto equilibrio para que el preciado brebaje llegue a nuestros labios.
La fórmula económica del café con leche engloba los costes que un establecimiento debe asumir para ofrecerlo y el margen de ganancia deseado. Ingredientes como el café, la leche y el azúcar se entrelazan con gastos de energía, alquileres, impuestos y cotizaciones a la Seguridad Social. Esta intrincada ecuación ha sido sacudida por la crisis global de suministros y la inflación, poniendo a prueba la rentabilidad de uno de los productos estrella de la hostelería.
5El dilema del hielo: ¿Cobrarlo o no?
Con el aumento de la popularidad de los cafés fríos, los hosteleros se enfrentan a un nuevo dilema: ¿cobrar o no por el hielo? Aunque pueda parecer insignificante, el costo de los cubitos de hielo ha experimentado un considerable aumento debido a la escasez y los problemas de suministro. Muchos bares han optado por repercutir este gasto en el precio final del café con hielo, mientras que otros prefieren absorberlo para mantener la competitividad.