En HBO Max se muestran realidades, y es que el martes 9 de abril comenzó en Tailandia el juicio contra Daniel Sancho, quien está acusado de asesinar y desmembrar a Edwin Arrieta en agosto pasado en Koh Phangang.
El caso del chef, que ha estado en prisión preventiva desde el verano de 2023, ha captado la atención no solo por la seriedad de los crímenes que se le imputan, sino también por la notoriedad de su padre: el actor Rodolfo Sancho.
2Los asesinos polémicos y lo que genera a las grandes plataformas
El fenómeno de los documentales sobre asesinos ha ganado una gran popularidad en las plataformas de streaming en los últimos años. Estos documentales exploran los crímenes más impactantes y las mentes detrás de ellos, ofreciendo a los espectadores una visión intrigante pero perturbadora de la naturaleza humana. Sin embargo, este tipo de contenido genera una serie de debates sobre su impacto en la sociedad y en la percepción del crimen.
Una de las razones por las que las plataformas de streaming están interesadas en producir documentales sobre asesinos es su gran demanda entre los espectadores. Estos programas suelen generar un gran interés y atrapar la atención del público debido a su naturaleza sensacionalista y a la fascinación inherente que despiertan los crímenes y sus autores. La audiencia encuentra en estos documentales una forma de satisfacer su curiosidad morbosa y de adentrarse en los oscuros rincones de la mente humana.
Además, los documentales sobre asesinos pueden resultar altamente rentables para las plataformas de streaming. Atraen a un gran número de espectadores y generan discusiones y debates en las redes sociales, lo que aumenta su visibilidad y relevancia. Esto se traduce en mayores ingresos por publicidad y suscripciones, lo que convierte a estos programas en una inversión lucrativa para las plataformas.
Sin embargo, el creciente número de documentales sobre asesinos también ha generado preocupaciones sobre su impacto en la sociedad. Algunos críticos argumentan que glorifican el crimen y otorgan una plataforma a los perpetradores, lo que podría inspirar a otros a imitar sus acciones. Además, se ha sugerido que estos programas pueden desensibilizar a la audiencia ante la violencia y normalizarla como parte de la cultura popular.
Otra preocupación es el efecto que estos documentales pueden tener en las víctimas y sus familias. Al centrarse en los autores de los crímenes, a menudo se pasa por alto el sufrimiento de aquellos que han sido afectados por sus acciones. Esto puede resultar doloroso e irrespetuoso para las víctimas y sus seres queridos, quienes pueden sentirse revictimizados por la atención mediática centrada en los perpetradores.
Además, los documentales sobre asesinos pueden distorsionar la realidad y ofrecer una visión sesgada de los hechos. Los cineastas pueden seleccionar cuidadosamente la información y manipular la narrativa para crear un relato más dramático y cautivador, lo que puede llevar a una representación inexacta de los eventos y de las personas involucradas.
A pesar de estas preocupaciones, los documentales sobre asesinos continúan siendo populares entre los espectadores y siguen siendo producidos por las plataformas de streaming. Para abordar estas preocupaciones, es importante que los cineastas aborden el tema con sensibilidad y responsabilidad, centrándose en las historias de las víctimas y evitando glorificar o romantizar el crimen. Además, la audiencia debe ser consciente del impacto que este tipo de contenido puede tener en su percepción del crimen y en la sociedad en general.