El enfrentamiento de Simeone con el entrenador del Borussia de Dortmund pone a toda Alemania contra el argentino
Diego Pablo Simeone y Sebastian Kehl, entrenadores de Atlético de Madrid y Borussia de Dortmund, respectivamente, fueron el mejor ejemplo de la tensión que se vive en una eliminatoria de la Champions League. Ambos técnicos fueron los protagonistas de un encontronazo motivado por no echar el balón fuera cuando un jugador del conjunto alemán estaba en el suelo.
La actitud de Simeone, que recriminó a Kehl que se acercara hasta la zona técnica colchonera protestando, no ha gustado nada en Alemania y son muchas las personalidades que se han pronunciado en contra del argentino. Uno de los más críticos y maleducados ha sido una leyenda del fútbol alemán.
Michael Ballack muy crítico con Simeone y el Atlético
Michael Ballack, exinternacional con Alemania, fue uno de los primeros en arremeter contra el Cholo Simeone y el Atlético de Madrid. «Conocemos el comportamiento del Atlético, incluido de su entrenador», declaraba dejando entrever que el equipo madrileño es violento, cuando las estadísticas demuestran lo contrario.
El ex del Chelsea y Bayern de Munich fue más allá en su ataque contra la entidad rojiblanca y su entrenador. Para el jugador alemán el arbitro debería haber intervenido y, de no hacerlo por voluntad propia, asegura que alguien debería haber llamado su atención.
La jugada de la polémica
La disputa entre Simeone y Kehl se originó en la segunda mitad del partido que enfrentaba a sus equipos en la ida de cuartos de la Champions League. En un momento dado, un jugador del conjunto alemán caía al suelo con problemas físicos pero su equipo, en posesión de la pelota, decíida no echar el balón fuera. La mala suerte hizo que el Atlético recuperar el esférico y montara un contragolpe ante las quejas de los teutones.
En ese momento Sebastián Kehl se dirigió al área técnica del banquillo del Atlético de Madrid increpando a Simeone la actitud de sus jugadores sobre el césped. El argentino, lejos de evitar la disputa, comenzó a gritarle al tiempo que señalaba en dirección al banquillo visitante para que se fuera de allí.