El Cinexin, ¡vaya recuerdos! Si tienes ya unos años seguro que lo tienes marcado en la memoria. Este juguete proyector de cine para niños caló en la memoria de varias generaciones desde su lanzamiento en la década de 1970 hasta casi la actualidad, ha sido un compañero fiel en la infancia de muchos, transportándolos a mundos de fantasía y aventura desde la comodidad del hogar. ¡Vamos a repasar su historia!
3Impacto cultural
El Cinexin no solo fue un juguete popular, sino que también dejó una marca imborrable en la cultura popular de muchas regiones de España. Para muchas personas fue su primera introducción al mundo del cine, despertando su curiosidad y pasión por el séptimo arte desde una edad temprana. Asimismo, el Cinexin fomentaba la creatividad y la imaginación en los niños ya que, al ver películas en su casa, estos podían recrear escenas, inventar historias nuevas e incluso hacer sus propias películas caseras con la ayuda de muñecos y juguetes. Esto contribuyó enormemente a desarrollar habilidades de narración y expresión artística en los jóvenes espectadores.
El Cinexin también tuvo un impacto significativo en la industria del entretenimiento. Aunque en su momento competía con otros dispositivos de proyección para niños, como el View-Master, el Cinexin destacaba por su facilidad de uso y su amplia selección de películas. Además, su popularidad ayudó a establecer una demanda continua de contenido audiovisual dirigido específicamente a niños, lo que influyó en la producción de películas y programas de televisión orientados al público infantil.