Este 10 de abril comienza el calendario de movilizaciones de todas las Fundaciones de Investigación Biomédica (FIB) del Servicio Madrileño de Salud (SERMAS) tras negarse a reconocer la antigüedad de sus cerca de 2.000 profesionales en las 13 fundaciones que hay en Madrid y acordar un modelo de carrera profesional digna equivalente al del resto de estamentos del SERMAS, tal y como obliga la Ley de Investigación Biomédica.
El colectivo protesta también porque el presupuesto que la Comunidad de Madrid dedica a promover la investigación biomédica en la región es el tercero por la cola a nivel nacional, muy lejos de Euskadi o Cataluña, tal y como denuncia CCOO.
el compromiso de la Comunidad de Madrid de mejorar las condiciones laborales se ha quedado en otro brindis al sol
Desde el sindicato consideran que el compromiso de la Comunidad de Madrid de mejorar las condiciones laborales del personal de investigación se ha quedado «en otro brindis al sol más». Y por eso han realizado dicha convocatoria a las 11.00 en la puerta de los hospitales Ramón y Cajal y Puerta de Hierro.
QUE EL PP DE MADRID SIGA LOS PASOS DE GALICIA O VALENCIA CON LA INVESTIGACIÓN
El objetivo es desbloquear la negociación por parte de las direcciones de las FIB y ensalzar el trabajo de estas plantillas que desarrollan su labor en hospitales y centros de salud de atención primaria, gestionando los ensayos clínicos de nuevos tratamientos que se desarrollan con pacientes de la sanidad pública, obteniendo importantes resultados en investigación de todo el espectro de enfermedades, y avanzando en I+D+i, consiguiendo un gran número de patentes y mejorando la calidad asistencial de todos los pacientes de la sanidad pública.
El portavoz de CCOO Sanidad Madrid para la investigación, Juan Ángel Fresno, investigador del Instituto de Investigación del Hospital Universitario La Paz -IdiPAZ– ha pedido a la Consejería de Sanidad que intervenga para dignificar las condiciones laborales de sus profesionales de investigación, «que colocan al SERMAS en prestigiosas investigaciones biomédicas y a los que, sin embargo, abandona a su suerte, sin reconocer su antigüedad y trayectoria profesional en las fundaciones, ni valorar su compromiso y talento al servicio de la investigación sanitaria madrileña».
La obligación de incorporar la carrera profesional y establecer unas remuneraciones equivalentes a las del personal del SERMAS está expresamente incluida en el artículo 85 de la Ley 14/2007, de Investigación Biomédica, desde su modificación en 2022, cuya actual redacción salió adelante con el apoyo del Partido Popular durante el trámite de la Ley en el Congreso de los Diputados.
En otras comunidades gobernadas por el PP, como Galicia o la Comunidad Valenciana, se han tomado medidas que implantan la obligada equiparación salarial, tanto para personal investigador como para personal técnico y de gestión, con inicio de sus efectos económicos el 1 de enero de 2024 y quiere que Madrid haga lo mismo.
Estas protestas han coincidido con el anuncio por parte de la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, de reforzar los centros de investigación y las universidades públicas con una inversión de 224 millones de euros para la adquisición de equipamiento científico-técnico, lo que supone un 24% más con respecto a la dotación de la anterior convocatoria, en 2021.
LOS PROFESORES SE SIENTEN IGNORADOS
Por otro lado, y tras retomar los profesores la Marea Verde el pasado fin de semana, las organizaciones sindicales de la Mesa Sectorial (CCOO, ANPE, CSIF y UGT) han confirmado la ruptura unilateral por parte del Gobierno regional, del consejero de Educación, Ciencia y Universidades, de la negociación de un nuevo Acuerdo Sectorial en la Educación madrileña.
La Administración mantiene la propuesta verbal que ofreció en el mes de diciembre, pero ahora por escrito, donde «ignora al cuerpo de maestros y retrasa el inicio de la reducción horaria al curso 2026/2027», algo que el colectivo considera «inaceptable» y «un desprecio» para el profesorado madrileño, por el «nulo reconocimiento a su labor».
Lo que los sindicatos exigen es: la recuperación del horario lectivo a 18 horas en Secundaria, Formación profesional y Régimen Especial, la reducción del horario lectivo de Infantil y Primaria a 23 horas, equiparación salarial con el resto de comunidades autónomas, la bajada de ratios y dotación de los cupos necesarios para las medidas de atención a la diversidad, además de un plan de choque contra la burocracia.
LAS MOVILIZACIONES PUEDEN PONER EN RIESGO EL FINAL DEL CURSO
Según los sindicatos, esta «situación crítica en la que los derechos laborales de los docentes madrileños se ven amenazados» tendrá como respuesta la convocatoria de varias movilizaciones en defensa de sus derechos por el bienestar del alumnado y en defensa de la Educación Pública Madrileña.
El calendario comienza el 11 de abril con la asamblea conjunta telemática a las 17.30 y el 22 de abril será la concentración frente a la Consejería de Educación a las 18.00. Si el problema no se resuelve todavía, los días 8 y 21 de mayo harán huelga y manifestaciones en las que están convocados todo el profesorado. Además, los sindicatos avisan que «si el Gobierno regional no revierte la situación, el calendario de movilizaciones se ampliará aún más poniendo en riesgo la finalización de este curso y el inicio del siguiente».
