En las próximas horas, desde las 10 de la mañana, las patronales de las empresas encargadas de las licencias de Uber, Cabify y Bolt se reunirán con los tres sindicatos que representan a los conductores que prestan los servicios en Madrid para negociar el nuevo convenio. Es la tercera reunión y con la paciencia de las partes al límite, ya el Sindicato Libre de Transporte (SLT) avisa lo que había dejado claro en un comunicado tras la reunión pasada: Que si no se perciben avances están dispuestos a tomar medidas de protesta e incluso ir a la huelga.
Es una posibilidad que flota en el aire desde que empezaron las negociaciones, y que ya apareció en los comunicados de CC OO y SLT tras la reunión anterior. Es cierto que no es su opción favorita, como es de esperarse, preferirían poder seguir negociando de buena voluntad sin tener que interrumpir su trabajo. Al mismo tiempo con las negociaciones extendiéndose desde principios de año, de hecho esta se atrasó desde el primero de abril, por lo que no es raro que haya poca paciencia de parte de los trabajadores.
Aun así, desde Unauto VTC, patronal mayoritaria del sector, esperan que se mantenga la conversación de forma cordial y que se den avances hacia el nuevo convenio. Así lo ha confirmado su presidente ejecutivo nacional, Jose Manuel Berzal, en conversación con el ‘Diario Que!’. «Mañana nos sentaremos a negociar, negociar requiere talento y talante, y requiere tiempo, las negociaciones no se pueden resolver ni en un día, ni en dos, ni en tres, ojalá fuera así, pero siempre vamos a tener la voluntad de poder llegar a un acuerdo entre todos los agentes sociales», eso sí repite la importancia de que el acuerdo sea «sostenible».
Igualmente, admite que no se ha enviado una contraoferta a la presentada por los sindicatos en la segunda reunión de convenios, aunque tras la segunda reunión informaron a este medio que intentarían enviar una contraoferta antes de que llegara la fecha de la reunión de hoy. Pero ayer a horas de la tarde los sindicatos no tenían una contraoferta, y, por tanto, esperan que se presente la misma en la reunión.
EL SUELDO MÍNIMO: LÍNEA ROJA PARA LOS CONDUCTORES DE CABIFY Y UBER
Pero si algo ha quedado claro en conversaciones con los sindicatos dentro de la negociación es el aumento del sueldo mínimo para los conductores de Cabify, Uber o Bolt. Para los sindicatos, el aumento del mismo hasta los 18.000 anuales, sin contar con las bonificaciones por facturación o los datos de horas extra que deben negociarse aparte en el convenio.
Es el punto principal de la discusión del nuevo convenio en Madrid y es inviable para los representantes de los trabajadores avanzar en otros temas antes de resolver este punto. Es una línea roja intransitable en la negociación e innegociable para los sindicatos. La patronal, de momento, no ha cedido a la petición, aunque es posible que ofrezcan un aumento menor a cambio de mejores bonos por facturación. Será interesante ver cómo se avanza en este punto, y si realmente los tres sindicatos en la negociación se muestran intransigentes en la conversación.
Además, para la patronal, y para los sindicatos, será clave tomar en cuenta si esta decisión pasará por una subida de precios para los usuarios. Es un punto imposible de ignorar de cara a negociar este tipo de aumentos, y que ya en países vecinos, donde la regulación es diferente, pero que tiene puntos en común, ha llevado a protestas de calles.
TRES ESPADAS DE DAMOCLES SOBRE EL CONVENIO
Pase lo que pase hoy, el convenio entre los conductores de Cabify, Uber y Bolt en Madrid tendrá que enfrentar tres problemas, quizás incluso antes que sindicatos y patronales lleguen a un acuerdo. Primero, las licencias de Cabify que esperan por aprobación en la Comunidad de Madrid, que pueden cambiar la ecuación del negocio en la capital, pero que aún pueden ser negadas por la comunidad.
El segundo es la amenaza de impugnación por parte de las organizaciones que representan a los conductores autónomos. Tanto Movea como Anacon VTC han amenazado con impugnar el acuerdo, aunque si se mantienen fuera de las conversaciones es por qué no han podido cumplir con las exigencias mínimas de representatividad. De todos modos, es un riesgo a tomar en cuenta de cara al acuerdo el resto del año.
Finalmente, es que los sindicatos no solo están atentos al acuerdo en Madrid. Tanto CC.OO. como UGT han firmado una petición para pedir que se reduzca la edad de jubilación a los conductores, señalando que después de cierta edad es peligroso el trabajo detrás del volante. Es una situación delicada para tener en cuenta de cara a los próximos pasos en la negociación, aun si no está conectada directamente, y a tener en cuenta para el futuro del mercado en Madrid.