Si hay una película que cambio el cine en la década de los 90 esa fue Matrix. La obra escrita como un relato literario por las hermanas Wachowski, pasó a guion de cine de forma casi inmediata al ver ambas el potencial de la trama. Una historia que para muchos abrió camino al cine del siglo XXI y cambió la narrativa de la ciencia ficción para siempre, una historia que esta semana pasada ha cumplido 25 años desde que se estrenó en las pantallas de cine.
Como casi siempre en este tipo de producciones cinematográficas tan ambiciosas lo más difícil es el casting para los protagonistas, en este caso en el papel de Neo que era el protagonista principal del film. Para este casting las directoras pensaron en nombres tan contrastados como Brad Pitt o Leonardo Di Caprio, pero ambos en seguida desecharon la posibilidad de aceptar el papel. Entre las condiciones para interpretar a Neo había una que era dedicar un año entero a preparar y grabar la película, ambos lo vieron demasiado tiempo y pasaron del papel.
Entonces las directoras pensaron en Tom Cruise y Will Smith pero ambos hicieron lo mismo que Di Caprio y Pitt, tampoco aceptaron las duras condiciones de rodaje que las Wachowski querían imponer, la cosa se complicaba. Pero apareció Keanu Reeves, un chico normal y a veces un tanto frágil que rompió todos los moldes de los protagonistas de films de ciencia ficción, cambiando así parte de la historia del género.
Es cierto que Reeves no contaba en ninguna quiniela para realizar el papel de Matrix, aunque en su debe ya había participado en papeles fuertes como ‘Le llamaban Bhodi’ o ‘Speed’. Pero aun así Keanu no contaba para nadie y sorprendió a todos. El propio actor de origen libanés contaba que «cuando leí el guion de Matrix mi cabeza explotó. Era una mezcla de religión filosofía, mitología, realidad… flipé y simplemente quería participar de una historia así».
El actor estaba en lo cierto, las hermanas Wachowski habían creado un universo en el que la realidad no se sabía si era cierta o no. Un mundo donde la cultura clásica se mezclaba con la cultura pop y todo junto daba un cóctel de acción y sensaciones parecido a una montaña rusa que cambiaría la forma de hacer cine. Una historia futurista en un mundo dominado por las máquinas, donde los humanos son simples fuentes de energía. Las Wachowski habían creado un universo dirigido a un público y una generación que habían crecido entre cómics y videoconsolas.
EL RODAJE
Si encontrar el actor que interpretase a Neo, el protagonista, fue difícil, no menos costoso fue encontrar el presupuesto para poder rodar la obra. Las Wachowski solicitaron 80 millones de dólares para la realización, pero la Warner Bros, compañía que rodó la película, solo ofreció 10 millones de euros. Algo insuficiente para la idea que tenían las directoras del proyecto. Y ya saben, a grandes males, grandes soluciones. Y eso fue lo que pensaron las Wachowski que gastaron los 10 millones del presupuesto en la primera escena de la película, una persecución por los tejados que dejó entusiasmados a los ejecutivos de la Warner.
Entre esos directivos esta el productor Joel Silver, un hombre con un gran olfato para los negocios, que ya había producido éxitos taquilleros como ‘Predator’, ‘Arma Letal’ o ‘The warriors’. Silver insistió al resto de la necesidad de llevar a cabo el proyecto. Y pidió a las cineastas que explicarán su proyecto al resto de directivos. En este sentido, hay que recordar que por los pasillos de los estudios el guion de ‘Matrix’ era conocido como «esa película que nadie entiende».
Para lograr esto las directoras explicaron el guion a través de dibujos en un storyboard. El objetivo estaba cumplido, los altos mandatarios de la Warner veían bien el proyecto, gracias en parte a que ellas fueron capaces de explicarles el nivel de acción que querían trasladar al rodaje y a la película. Un film con mucha influencia del cine de Hong Kong, de sus coreografías y su acción basadas en las artes marciales. Un punto fuerte este, en el que los protagonistas de la película invirtieron cinco meses en dar clases de jiu-jitsu para poder rodar las escenas con más realismo, sin extras.
A todo esto se unió la influencia que las directoras tenían del anime japonés, los videojuegos y el cine violento y lleno de armas de John Woo, del que son auténticas fans. Se creo un rodaje muy divertido y lleno de adrenalina para los actores. Un reparto que completaron por otra parte, un buen actor de reparto como es Laurence Fishburne, en el papel de Morfeo y Carrie-Anne Moss en el papel de Trinity. Este último un papel fundamental para las interpretaciones femeninas dentro del género de la Ciencia Ficción y el Ciberpunk. A partir de Trinity los papeles femeninos cambiaron y ganaron peso dentro de los films de esta temática.
Matrix compuso un universo ecléctico en cuanto a la temática. Allí, se mezcló religión, filosofía, conquista de la realidad y un largo etc. Todo ello con un fuerza y una narración visual nunca vista. La película solo con la recaudación en taquilla superó los 500 millones de dólares, además fue el primer film en superar el millón de ejemplares vendidos de dvd. Fue la mayor sorpresa cinematográfica de los 90 que llegó al final de la década y se convirtió en la primera película del siguiente siglo.