Uno de esos enemigos indeseables en la piel son las verrugas, las cuales pueden aparecer en cualquier momento. Las mismas son crecimientos que están causados por el virus del papiloma humano y que pueden surgir en distintas partes del cuerpo, siendo afectadas con más frecuencia las manos, el rostro, el cuello o los pies, presentando además diversas formas y tamaños.
No se puede tomar a la ligera una verruga, por lo que su tratamiento debe ser el adecuado. Existen casos en donde las personas se las quitan con algún elemento punzante o las propias manos, lo que ha generado severas infecciones u otras problemáticas. Si bien hay cremas que sirven para exterminarlas, también los métodos caseros tienen un rol infalible.
Los beneficios de usar remedios caseros para las verrugas
Más allá de que te ahorrarás una buena cantidad de dinero, los elementos naturales no son nocivos para la salud, algo que una crema sí puede resultar. En ese marco, hay diversos productos muy recomendables y uno de ellos es el alóe vera. Gracias a su acción regeneradora de los tejidos dañados de la piel y a sus propiedades cicatrizantes, esta planta es de las favoritas entre los afectados.
No solo ayuda a la erradicación de las verrugas, sino que también sirve para las yagas y puntos negros. Su utilización es bastante simple, ya que alcanza con solo aplicar un poco de pulpa de una hoja de sabila sobre el área afectada y dejar actuar durante la toda noche. Al despertarnos, hay que enjuagar la zona con agua tibia y secar con una toalla suave.
Otros enemigos naturales de las verrugas
La foto del ajo cortado en la tabla puede parecer de una receta culinaria, pero lo cierto es que sirve para combatir a las verrugas. Al ser un buen antiséptico, solo bastará con machacar un diente de ajo hasta obtener una pasta, para finalmente aplicarlo directamente sobre la lesión en la piel. Es incluso de los elementos naturales más eficaces, por lo que su uso es casi infalible.
Finalmente, otro remedio casero que te ayudará a eliminar las verrugas es usar un poco de jugo de limón a diario. Exprime este cítrico para extraer su zumo, luego empapa un algodón en él y colócalo sobre la zona afectada durante unos segundos. De este modo, podrás observar cómo ayuda a que la verruga se seque y se caiga en tan solo unos días desde su implementación.