Verse linda es una misión diaria para millones de mujeres, en donde los cosméticos son de gran utilidad. Es que a medida que pasan los años, la piel va sufriendo daños que pueden presentarse de distintas maneras, tales como sequedad, arrugas o puntos negros, por ejemplo. Ante esto, las principales marcas de belleza han sacado al mercado un sin fin de productos.
Pero los precios pueden ser inaccesibles para muchas personas, quienes luchan día a día para abarcar con todas las necesidades básicas (alimento, servicios, etcétera). Sin embargo, no se debe entrar en la desesperación, ya que hay otro camino para poder tenerlos, que es mucho más barato y que, además, te brindará una belleza natural mucho más saludable.
Los beneficios de hacer tu línea de cosméticos en casa
Crear un cosmético puede parecer, al menos en la previa, un desafío bastante complejo en el cual hasta deberíamos tener un laboratorio. Sin embargo nada de esto es necesario, ya que son sumamente accesibles para todos. Como mencionamos anteriormente, prepararlos de este modo será mucho menos dañino para tu piel ya que no tendrá ningún tipo de conservante o químico especial.
Solamente tendrás que tener tiempo para realizarlo, en donde el trabajo juega un rol fundamental ya que esto determina, de cierta manera, en qué momento del día lo harías. También la paciencia debe estar presente en tu personalidad, dado que es posible no tener un resultado exitoso en las primeras preparaciones, aunque a continuación te dejaremos algunas muy sencillas.
Ideas sencillas para tener tus cosméticos naturales en casa
Antes de empezar deberás conseguir recipientes vacíos, los cuales pueden ser tanto de vidrio como de plástico. Una popular alternativa es el desodorante de lavanda, uno de los más buscados. Para ello necesitamos 1 cucharada de bicarbonato, 4 cucharadas de harina de arrurruz, 2 cucharaditas de aceite de coco sin refinar y gotitas del aceite esencial que más te agrade. Deberás mezclar bien el bicarbonato con la harina, para luego agregarle el aceite de coco hasta formar una pasta. Añade el aceite esencial y vierte en un recipiente de vidrio y dejar reposar.
La crema hidratante también está al alcance de tu mano: Con 1 cucharadita de miel pura, 1 de manteca de karité, 3 cucharaditas de aceite de oliva, 3 cucharadas de aceite de abeja y gotas de propóleo la tendrás. Calienta al baño María la manteca de karité, el aceite y la cera de abeja hasta que consigas una mezcla homogénea. Luego agrega 30 gotas de propóleo y una cucharada de miel natural. Mueve bien hasta que consigas una mezcla homogénea y deja reposar.