No es de Tarantino, pero ‘Godzilla y Kong: El renacer del imperio’ ha irrumpido en la escena cinematográfica con fuerza, posicionándose como la tercera película con mayor recaudación del año en sus primeros días de estreno. Durante su primer fin de semana en cartelera, logró acumular la impresionante cifra de 194 millones de dólares en todo el mundo.
Aunque se encuentra detrás de ‘Dune: Parte 2’ y ‘Kung Fu Panda 4’ en términos de taquilla, el espectacular mashup de monstruos de Warner Bros. y Legendary Entertainment tiene el potencial de superarlas a ambas, especialmente gracias a su desempeño en los mercados internacionales.
1‘La batalla de los simios gigantes’, inspiración de Godzilla y Kong
Una de las mayores influencias que inspiraron la película es la era Showa de los kaiju, en particular una en la que los simios de diferentes pelajes protagonizaban épicas batallas en lugar del legendario lagarto gigante, como la memorable confrontación que tiene lugar en la secuela de ‘Godzilla vs Kong’. Nos referimos a ‘La batalla de los simios gigantes‘, una obra que Quentin Tarantino ha elogiado como la «perfecta película de monstruos gigantes», y que está disponible para ver en la plataforma Filmin.
Pero eso no es todo; esta película es la favorita de Nicolas Cage, quien la distingue entre todas las obras del maestro Ishirō Honda, argumentando que es «fantástica y tan extraña… aunque las criaturas y los efectos especiales son impresionantes, también tiene mucho sentimiento personal en su núcleo». Tim Burton también la menciona como una de sus predilectas de todos los tiempos. Brad Pitt recordó en una ceremonia de los Óscar que fue la primera película que recuerda haber visto, mientras que Guillermo del Toro afirma que fue su principal influencia para ‘Pacific Rim’.
Lo fascinante de este clásico de los años 60 es que se trata de una película de acción y monstruos que enfrenta en Japón a dos criaturas conocidas como Gargantúas (una referencia directa en la nueva película de Wingard), siendo una de ellas un experimento de laboratorio. Dos científicos (interpretados por Russ Tamblyn y Kumi Mizuno) brindan asesoramiento mientras los estragos se desatan. A veces se la describe como la versión moderna de la historia de Caín y Abel del estudio Toho.
El título original de esta obra revela su verdadero origen: ‘Furankenshutain no kaiju: Sanda tai Gaira’, un nombre que inevitablemente trae a la mente a un clásico monstruo de la Universal, y esto no es mera coincidencia. ‘La batalla de los simios gigantes’ comenzó como una especie de secuela directa de ‘Frankenstein Conquers the World’ (Furankenshutain tai chitei kaijû Baragon, 1965) de Toho, aunque en Estados Unidos se la consideró como una película independiente. Curiosamente, se estrenó en 1970 junto a ‘Monster Zero’, protagonizada por Nick Adams, quien también participó en la primera entrega.
El éxito de esta película en Estados Unidos generó una especie de fervor entre la generación del Baby Boom. Cineastas como Quentin Tarantino no solo la consideran una gran obra del género kaiju, sino que, como revela en el making of del DVD de ‘Kill Bill Vol. 2’, la utilizó como referencia para diseñar la épica pelea entre Elle Driver y la Novia. Incluso llegó a pedir a las dobles de Daryl Hannah y Uma Thurman que estudiaran las escenas de lucha de ‘La batalla de los simios gigantes’.
El impacto de esta película en otras obras, como la reciente ‘Godzilla y Kong’, es innegable. Por ejemplo, la escena en la que Kong lucha con otros simios parece una reimaginación de algún momento de ‘La batalla de los simios gigantes’. Esto se debe en parte a que los dos gigantes que se enfrentan son simios humanoides, lo que otorgaba a los actores dentro de los trajes una mayor libertad para luchar como humanos, algo que otras películas de monstruos gigantes de los años 60 y 70 no podían ofrecer.
Sin embargo, ‘La batalla de los simios gigantes’ no solo se destaca por sus escenas de lucha, sino que también se considera una de las películas más aterradoras del catálogo de Toho en cuanto a monstruos gigantes se refiere. Escenas inquietantes, como cuando el gorila verde Gaira mira fijamente a un hombre desde el agua, añaden un elemento de horror. Otra escena controvertida muestra a Gaira tragándose a una desafortunada mujer antes de devorarla, siendo que en la versión americana incluso llegaba a escupir el vestido después de haberla consumido.