Es innegable que la inteligencia artificial (IA) ha transformado radicalmente la sociedad y la industria como ninguna otra tecnología. Su influencia ha sido tan abrumadora que incluso figuras prominentes como Elon Musk, quienes en el pasado expresaron preocupaciones sobre la falta de regulación en el desarrollo de la IA, han aprovechado oportunidades recientes para abordar el futuro de esta área. Según Musk, la dirección que están tomando muchas empresas parece apuntar a aprovechar al máximo las capacidades de la IA, lo que plantea desafíos significativos y potencialmente peligrosos si no se establecen límites claros y regulaciones adecuadas.
1La IA de Google para móviles solo para privilegiados
No obstante, en esta ocasión, el centro de atención recae en Google. Tan solo unos días después de presentar una herramienta basada en inteligencia artificial que tiene el potencial de salvar millones de vidas, la empresa estadounidense ha profundizado en las ventajas de Gemini AI, su modelo de lenguaje ahora disponible en ciertos dispositivos móviles Android. Aunque la inteligencia artificial de Google ha generado sorpresa entre los usuarios, parece que hay un importante obstáculo que podría afectar tanto a los intereses de estos como a los de la compañía: su incapacidad para funcionar en dispositivos móviles con poca memoria RAM.
Según Seang Chau, vicepresidente de software de dispositivos y servicios, el Pixel 8 Pro con 12 GB de RAM ofrece la plataforma perfecta para ejecutar Gemini Nano. Sin embargo, según informa Ars Technica en un artículo reciente, la situación es diferente en el caso del Pixel 8 estándar, cuyos 8 GB de RAM resultan insuficientes para esta tarea. ¿La razón? Google busca que las funciones de inteligencia artificial residan en la RAM, lo que implica ocupar un espacio permanente y, en consecuencia, tomar parte de un fragmento de la memoria disponible.
En la actualidad, ni el Pixel 8 ni su variante Pro almacenan Gemini en la memoria RAM. Sin embargo, la intención de la empresa estadounidense es aprovechar al máximo la IA al integrar sus funciones en este componente crucial. Esta estrategia permitiría una implementación más eficiente de la inteligencia artificial, pero conlleva la consecuencia de una pérdida de memoria del sistema. Desafortunadamente, esto podría resultar en ralentizaciones en otras aplicaciones y servicios del teléfono inteligente. Por lo tanto, aunque Google está comprometido con la IA y sus beneficios, necesitará encontrar soluciones para minimizar el consumo de RAM y garantizar un rendimiento óptimo del dispositivo en general.
