En este verano hay muchos sitios de España que son dignos de visitar. Desde bonitas lagunas, el extenso mar o las altas montañas te ofrecen un gran abanico de posibilidades. Y justamente hablando de alturas, para los más aventureros existe un pequeño pueblo no apto para aquellos que sufren el vértigo. Se trata de Castellfollit de La Roca.
El mismo está en la provincia de Gerona, dentro del municipio de La Garrocha. El mismo está en la cima de un risco a más de 50 metros de altura, en donde su longitud estrecha lo convierte en uno de los más pequeños de todo el país. Solo tiene 1 kilómetro cuadrado y está conformado por la unión de rocas, rodeado de lindas casas y marcados por los ríos Fluviá y Toronell.
Detalles de Castellfollit, una de las grandes atracciones de España
No es de los sitios más populares de la península ibérica, pero es sumamente ideal para alejarse del bullicio de las grandes ciudades. Su complejo hotelero tampoco es tan amplio y conviene reservar con anticipación para no quedarte afuera. Desde la cima, la silueta del lugar se dibuja sobre la roca, con sus casas construidas con la piedra volcánica a metros del precipicio.
Un paseo obligado es la Iglesia de San Salvador, la cual se encuentra al final del mirador y es de los paisajes más bonitos. Ahora bien, ¿Desde cuándo existe este lugar y funciona como pueblo? Para empezar, Castellfollit de la Roca es la única cantera de basalto activa que existe en España. La misma está activa desde 1929, desde fines del siglo XIX que se habla de ella.
Dos paradas obligatorias en Castellfollit: Tranquilidad en un pequeño rincón de España
Más allá de lo mencionado, hay otros sitios que debes recorrer en Castellfollit de la Roca para que la experiencia sea completa. No es muy complicado de hacerlo dada su longitud, pero allí vamos: El Museo del embutido fue creado en 1993 en alusión a los 150 años de vida del pueblo. Allí se puede observar toda clase de herramientas utilizadas para la elaboración de la carne, fotos antiguas, videos caseros y hasta hacer una degustación totalmente gratuita de los alimentos típicos.
Por otro lado, el Museo de Vietnam es más que interesante para aquellos a los que les interese la historia. Si bien está cerrado al público hasta nuevo aviso, las inmediaciones tiene un montón de elementos más que interesantes. Finalmente, el casco histórico y cada una de sus calles son un espectáculo a la vista. Sin dudas, no puedes privarte de este lugar.