Las bebidas probióticas son cada día más populares alrededor del planeta, ya que además de ser naturales, aportan mejoras al sistema inmunológico y ayudan a la digestión de los alimentos. Incluso, la ciencia ha confirmado que es un gran aliado a la hora de bajar la ansiedad, una problemática que afecta a millones de personas. Ahora bien, ¿Qué significa ingerir un alimento o bebida probiótica?
El diccionario define esto como microorganismos vivos (bacterias) que si se ingieren en una cantidad correcta, podrían resultar muy beneficiosas para la salud del cuerpo humano. Dichas bacterias viven dentro de cada persona y favorecen nuestras vidas en muchos aspectos, como la absorción de nutrientes y la proliferación de células nocivas, previniendo la obesidad y mucho más.
¿Qué ingredientes necesito para preparar bebidas probióticas en casa?
Para evitar cualquier hinchazón estomacal, la diarrea o inestabilidad intestinal es vital consumir algunos alimentos básicos. La fibra, todo tipo de cereales, frutas y verduras son algunos de ellos; mientras que productos fritos, azúcar o carne deben dejarse más bien de lado. Teniendo en cuenta esto, hay preparaciones especiales que pueden hacerse gastando poco dinero.
Uno de los que viene ganando adeptos es el Tepache, la cual fue inventada en México. La misma lleva: 3 litros de agua mineral, 1 rama de canela, 1 piña grande, 1/2 de cebada, 7 clavos de olor y 1/4 de azúcar moreno. Tras lavar y pelar la piña, debemos cortarla en trocitos para luego licuarla en un litro de agua. En una jarra se adhiere el líquido sobrante, la cáscara de la piña y los clavos de olor; dejando reposar esto por dos horas. La cebada se calentará y el azúcar con agua hasta que hierva y disuelva completamente. Dejamos que enfríe y repose durante dos días.
Otras preparaciones de bebidas probióticas
El jun es una gran opción para incorporar a nuestras vidas, más allá de las más típicas preparadas con frutas como la naranja, el limón u otro tipo de cítrico. La misma favorece a la flora intestinal y refuerza las defensas del sistema inmunológico, aportando vitamina C. Debemos contar con: 1,5 litros de agua, 1 cucharadita de de té de jazmín (hoja suelta), 2 cucharadas de miel y 1 sobre de cultivo SCOBY.
Debe hervirse el agua para posteriormente agregar las hojas de té, que deberán reposar al menos cuatro minutos. Luego deberá colarse y verter a infusión en un recipiente de vidrio. Se añadirá la miel y removerás todo. Finalmente, dejarás que se enfríe a temperatura ambiente, vertiendo el cultivo y dejando que fermente en otro recipiente con tapa y a la misma temperatura durante tres días. ¿Viste que sencillo? En pocos pasos tienes varias opciones saludables.