Las fresas son, sin duda, una de las frutas más apreciadas y disfrutadas por los amantes de los placeres sencillos. Su intenso color rojo, su sabor ácido y refrescante, sumado a su perfil nutricional rico en vitaminas, minerales y antioxidantes, las convierten en un manjar irresistible durante su temporada de recolección, propia de los meses de febrero y mayo, y también durante el resto del año.
Sin embargo, a pesar de su aparente inocencia, las fresas han sido objeto de un intenso debate en las últimas semanas por parte de organizaciones de consumidores y expertos en alimentación. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha revelado que la mayoría de las personas llevan toda la vida lavando y desinfectando las fresas de forma incorrecta, lo que podría tener implicaciones en la salud y la seguridad alimentaria. En este artículo te contaremos cuál es la forma ideal de lavar las fresas y las frutas en general. ¡No te lo pierdas!
5Conservación óptima: consejos de la OCU
Además de lavar correctamente las fresas, la OCU también ofrece consejos para garantizar su óptima conservación:
- Almacenarlas en el refrigerador a pocos grados y sin amontonarlas.
- Asegurarse de comprar piezas enteras, sanas, con cáliz y pedúnculo corto.
- Elegir fresas maduras y sin malos olores.
- No retirar el rabillo verde hasta después de lavarlas.