Uno de los peores enemigos del hombre hoy en día son los mosquitos, un insecto tan molesto que nos puede llegar a atormentar tanto de día pero sobre todo de noche. ¿A quién no le pasó de querer conciliar el sueño y que nuestro «amigo» nos merodee cerca de la oreja? Esa técnica los científicos la describen como una especie de ritual para ponernos nerviosos, lo cual genera algo en la sangre.
Para combatirlos, los laboratorios han sacado mientras pasaban los años diferentes productos para combatirlos; que van desde pesticidas en aerosol, espirales que al largar humo los espantan y repelentes que las personas pueden colocarse directamente en la piel. El mismo puede ser justamente en aerosol, crema o directamente líquidos, aunque el precio de todo esto es cada vez más elevado.
El repelente casero, una alternativa ideal para combatir a los mosquitos
Como mencionamos, los mosquitos están cada vez más presentes incluso fuera del verano, la cual siempre fue su favorita a la hora de ponernos complicada la vida. Ergo, al haber más demanda de todos estos productos el precio se dispara tras escasear, por lo que no es sencillo tenerlos. Es por eso que a continuación te contaremos los beneficios de tener un repelente casero y los beneficios que trae.
No necesitas muchos elementos para preparar estos repelentes de mosquitos, algo que tu billetera agradecerá. El primero de todos ellos es el humo, el cual los alejará de la zona. Si bien su eficacia es menor que la de los repelentes comerciales, este puede ser una solución rápida en momentos de apuro. De todos modos existen otro más agradable al olfato y de mayor solución.
Tres sencillos repelentes caseros que alejarán a los mosquitos
La combinación del limón con clavos de olor aleja a este insecto de tu hogar, pero si se lo mezcla con eucalipto la efectividad será aún mayor. Su aroma refrescante es agradable y necesitas: Aceite esencial de eucalipto con limón, aceite de coco u otra fragancia y un recipiente. Combinando los dos primeros aceites y mezclarlos bien en el frasco ya es casi todo el trabajo, solo te quedará rociarlo en tu piel para decirle adiós a los mosquitos… por un rato.
Otro repelente famoso es el de lavanda, extremadamente agradable al olfato. Para prepararlo necesitarás un aceite esencial de lavanda, un poco de agua y un frasco de rociador. Dicho recipiente debe ser llenado hasta su capacidad en 3/4 con agua. Luego, añade de 10 a 20 gotas de aceite esencial de lavanda al agua y asunto terminado: Podrás salir a la calle tras colocarte en el cuerpo este repelente para mosquitos casero.