El resto del mundo conoció a Marta Sánchez a mediados de la década del noventa, pero dentro de España esta cantante oriunda de Madrid comenzaba a escribir su nombre a mitad de los ochenta. Comenzó su carrera en el extinto grupo Olé Olé, sacando toda su inspiración por la música gracias a su familia: Su padrino era profesor de canto y además un respetable tenor.
Sin embargo, antes de formar parte del mencionado grupo se las rebuscó ella sola en el arduo camino de la fama. Es que se presentó en Sabadabadá, un recordado programa de TVE que captaba talentos musicales. Con su guitarra cautivó a todos con un tema de autoría propia llamado Voy Buscando. Luego integró un grupo amateur que hizo giras por todo Madrid, hasta que hizo el casting para Olé Olé y quedó seleccionada.
Sus primeros años de fama hasta que el mundo conoce a Marta Sánchez como solista
Bailando sin salir de casa (1986) fue el primer éxito que tuvo el grupo, lo cual los posicionó muy bien dentro de España y en menor medida, América Latina. Ya para 1990 eran doble Disco de Platino y recorrían el mundo cautivando al público que lo seguía, siendo en su mayoría joven. Para colmo Nile Rodgers, colaborador de artistas internacionales como Madonna y David Bowie les produjo el álbum 1990, siendo el despegue definitivo.
Ella sobresalía del resto y en 1991 se aventuró a su carrera como solista, sacando el éxito Desesperada, vendiendo 1.500.000 de copias alrededor del planeta. Tras un fallido debut como actriz, se encausa nuevamente en la música y su segundo disco vende medio millón, mientras que graba la canción de la película Curdled de Quentin Tarantino, junto a Slash. Pero la década del noventa le daría mucho más, aunque pagó el precio.
Una caída dura para Marta Sánchez y su afán de mantenerse en pie
Como decíamos, en los ’90 prácticamente se dio lo más saliente de su vida: Contrajo matrimonio con Jorge Salati y se divorció del mismo en 1996, aunque un año después el sencillo Vivo por ella junto a Andrea Bocelli la mantuvo a flote. Si bien el fallecimiento de su padre en 1997 casi la desmorona, siguió refugiándose en la música con hits como Desconocida y Soy yo, entre otros.
El amor le sonrió de nuevo de la mano de Jesús Cabanas, quien además le dio a su única hija Paula. De todas formas, el romance no tuvo el éxito que esperaba y en 2010 Marta Sánchez se divorció por segunda vez. De nuevo la música fue su refugio y junto a Carlos Baute sacaron la canción Colgado en tus manos, consiguiendo un éxito sin precedentes en España y Latinoamérica. Sin embargo, ese fue su último gran logro musical, aunque de todas formas busca superar otra tragedia como lo fue el fallecimiento de su hermana a través de su profesión, con giras por América hasta el 2023 inclusive.