¿Te has preguntado que relación tiene el vinagre y las patatas fritas crujientes? Ese bocado dorado y crujiente que conquista paladares de todas las edades, un clásico de la gastronomía mundial; sin embargo, lograr la textura perfecta, esa que combina una capa exterior crujiente con un interior suave y esponjoso, no siempre es tarea fácil.
En la búsqueda de la patata frita ideal, un truco ancestral ha resurgido con fuerza, es aquí donde entra en juego un ingrediente mágico: el vinagre; este simple elemento, presente en la mayoría de las cocinas, guarda un secreto para convertir tus patatas fritas en una explosión de textura y sabor.
2¿Cómo actúa el vinagre para que las patatas queden crujientes?
El vinagre, gracias a su acidez, ayuda a eliminar el exceso de almidón presente en las patatas; el almidón es el responsable de que las patatas se ablanden y se peguen durante la fritura, por lo que al reducir su contenido, se consigue una textura más crujiente y una mejor absorción del aceite, lo que se traduce en unas patatas fritas doradas y deliciosas.
El vinagre actúa como un ácido débil que ayuda a gelatinizar el almidón, lo que significa que lo transforma en una estructura más firme y compacta, sí, el vinagre puede ayudar a eliminar el exceso de almidón de las patatas, lo que puede mejorar su textura y sabor al cocinarlas.
