En los supermercados de nuestro país, los consumidores se enfrentan a una amplia variedad de opciones cuando se trata de elegir productos cárnicos procesados, como la pechuga de pavo cocida en lonchas. Sin embargo, no todas las marcas ofrecen la misma calidad y seguridad alimentaria. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha analizado detenidamente varias marcas de este popular producto y ha determinado cuáles son las que deben evitarse, basándose en criterios como el porcentaje de carne real, la cantidad de aditivos y sal, y la calidad general del producto. En este artículo te contaremos que marcas nunca debes comprar, pero también hablaremos de aquellas que son aprobadas por la OCU. ¡No te lo pierdas!
3OCU: los enemigos silenciosos de la salud
Además del porcentaje de carne, otro factor clave a considerar es la presencia de aditivos y la cantidad de sal en las pechugas de pavo cocidas. Muchos de estos productos contienen diversos aditivos, como conservantes, espesantes y colorantes, que pueden tener un impacto negativo en la salud a largo plazo. Asimismo, la OCU ha destacado que el exceso de sal es un problema habitual en este tipo de productos. Una sola porción de pechuga de pavo puede aportar más de la mitad de la cantidad de sal recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para un día completo (5 gramos). Un consumo excesivo de sal ha sido vinculado con el desarrollo de enfermedades como la hipertensión arterial, enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares. Por lo tanto, los consumidores deben estar atentos a las cantidades de sal presentes en las pechugas de pavo cocidas y optar por aquellas marcas que ofrezcan niveles más bajos y saludables.