Wallapop, una conocida plataforma utilizada para la venta de artículos que ya no necesitamos y que deseamos darles una segunda oportunidad, ha estado en el centro de la atención recientemente debido a las medidas implementadas por Hacienda para monitorear las transacciones realizadas en la plataforma con el fin de garantizar el cumplimiento fiscal. Sin embargo, es importante recordar que, además de ser un espacio para la compra y venta legítima, Wallapop también puede ser un terreno fértil para estafadores y timadores.
1A la cárcel por estafar en Wallapop
Existen múltiples artimañas para llevar a cabo estafas en las ventas de Wallapop, algunas de las cuales son consideradas ilegales y pueden acarrear penas de prisión. Un caso reciente en Granada ilustra esta situación de manera impactante: un individuo fue acusado de estafar a otro en la venta de una PlayStation 5, un suceso que ha culminado de manera sorprendente para muchos.
En mayo de 2022, la víctima mostró interés en adquirir la consola y contactó al vendedor, un proceso que tuvo lugar fuera del chat interno de la aplicación, utilizando el número de teléfono proporcionado. Durante esta conversación telefónica, se llegó a un acuerdo para realizar un pago de 589,95 euros a través de una transferencia bancaria.
Aquí radica el segundo error cometido por la víctima: en transacciones dentro de Wallapop, es esencial efectuar los pagos a través de la plataforma misma para garantizar que el dinero quede retenido hasta la recepción satisfactoria del producto. En caso de que el artículo no llegue o lo haga en condiciones insatisfactorias, el dinero se devuelve automáticamente al comprador, ya que no se habrá transferido al vendedor. Sin embargo, en este caso, el acusado se apropió del dinero sin enviar en ningún momento la consola.
Ante la ausencia del producto, la víctima presentó una denuncia que resultó en una sentencia sorprendente. Después de evaluar todos los hechos, el acusado fue condenado a ocho meses de prisión por un delito de estafa, además de ser ordenado a indemnizar a la víctima con la cantidad estafada, 589,95 euros, y cubrir los costos legales del proceso.
El acusado argumentó en su defensa que había facilitado su cuenta bancaria a petición de un tercero, quien sería el verdadero responsable de la estafa. Sin embargo, a pesar de este recurso presentado ante la Audiencia Provincial, la sentencia de prisión fue confirmada, ya que la documentación indica que el acusado colaboró en la estafa, siendo considerado como «cooperador necesario».
Este caso subraya la realidad de que cometer estafas a través de Wallapop no queda impune. Especialmente cuando se utilizan métodos que permiten rastrear fácilmente el dinero sustraído, el cual está asociado a una persona física. Evitar caer en este tipo de engaños es sencillo: basta con mantenerse dentro del entorno seguro de la aplicación y evitar compartir información personal en exceso.
