Todo sube de precio: la comida, la fruta, la línea de teléfono… y, cómo no, las plataformas de streaming. Unas plataformas como Netflix, Amazon Prime, Disney o HBO que últimamente parecen haberse convertido, también, en un producto de primera necesidad.
Desde finales de 2021, España ha experimentado el incremento más significativo en los precios en casi 40 años. No obstante, la inflación se intensificó en 2022, cerrando el año con un promedio del 8,4%, principalmente por el alza en los costes energéticos.
LOS PRECIOS DEL STREAMING NO PARAN DE CRECER
Así, cualquiera suscriptor de plataformas lo habrá notado: en los últimos meses, los servicios de pago han subido considerablemente sus precios. De hecho, en las últimas semanas tanto Apple TV+ como Disney+ cambiaron sus tarifas en España.
Esto se debe a múltiples factores, entre ellos los acuerdos de licencia. Por ejemplo; Netflix tiene que pagar a los estudios para adquirir los derechos de transmisión de películas y programas de televisión. Estos precios pueden variar en función del país y de la popularidad del contenido en cada región. Como resultado, los precios pueden ser más altos en países donde los costes de adquisición de contenido son más elevados.
Hoy en día hay tantas plataformas que hay mucha competencia y escoger resulta difícil para los usuarios. Aquí se apuesta por diferentes estrategias: unas absorben sagas conocidas o universos enteros de superhéroes; como Disney+; otras se dedican a generar sus propias series y películas, como Netflix y HBO y, para otras, la oferta de contenidos es solo un añadido a la actividad principal de la compañía, como en el caso de Amazon Prime Video o de Apple TV+.
Es así que las plataformas ya están consolidadas en los hábitos de consumo, donde 8 de cada 10 españoles cuentan con acceso a algún proveedor a la carta. Ahora las compañías necesitan competir con una oferta creciente ante la urgencia de hacer rentable su modelo de negocio.
LAS TARIFAS DE LAS PLATAFORMAS HAN AUMENTADO UN 82%
Pero también que los precios no dejan de crecer. Un análisis elaborado por Kelisto.es señala que las tarifas de las plataformas de streaming con mayor cuota de mercado en España (Amazon Prime Video, Netflix, Disney Plus, HBO Max, Movistar Plus+ y DAZN) han aumentado un 82% de media desde su llegada.
«Los incrementos de todas ellas han sido justificados por el aumento de su catálogo y las inversiones en nuevas producciones, pero sorprende la diferencia cuando lo colocamos frente a la evolución del IPC entre los lanzamientos de cada una y septiembre del 2023», advierten los autores del informe
Eso significa que los precios de estas plataformas de streaming en España es 5 veces más que en el resto de países de nuestro entorno en Europa. En ellos, por ejemplo, la subida en Francia fue del 5,5% y hasta el 0,8% de Alemania. Y no comenzó este año, ya que en 2023 abrimos con subida del 2,7%, que subió hasta el 8,6% en pocos meses hasta el récord de ahora.
AMAZON PRIME VIDEO HA SUBIDO UN 150% DESDE SU LLEGADA; NETFLIX, UN 80%
Hay dos casos concretos. Uno es Amazon Prime Video, que llegó a España en 2016 con un plan anual único de 19,95 euros. Sin embargo, a día de hoy este importe es un 150% superior y se sitúa en 49,9 euros tras dos subidas.
También está Netflix, quien llegara a España en octubre de 2015 con un plan estándar de 9,99 euros mensuales, el cual ahora cuesta 12,99 euros (+30%), mientras que su plan ‘premium’, que tenía un precio de 11,99 euros al mes, ahora se sitúa en 17,99 euros (+50%). En este periodo el coste de la vida se ha encarecido un 21,1%.
O lo que es lo mismo; tener contratadas seis plataformas de streaming, optando por las alternativas más baratas con publicidad o pago anual, costará un mínimo de 64,64 euros al mes, es decir, 775,68 euros al año. Si a la lista añadimos otras populares como Filmin (84 euros al año), Apple TV+ (6,99 euros al mes o 83,88 euros al año), Atresplayer Premium (49,90 euros al año) y SkyShowtime (46,99 euros al año), el importe final asciende a 86,71 euros al mes (1.040,52 euros al año).
LOS MENORES DE 25 AÑOS, LOS QUE MÁS CONSUMEN STREAMING
Un panorama aún más laberíntico si consideramos que las empresas apuestan cada vez más por sus propios servicios de televisión y ficciones bajo demanda. Una forma de consolidar su negocio y crear fidelidad hacia los usuarios, en proyectos tan potentes como Movistar Plus+, Orange TV o Vodafone TV, donde también se ofrecen la posibilidad de crear menús para añadir otras plataformas de streaming.
Por edades, los españoles menores de 25 años lideran el crecimiento de estos servicios. En su caso, la media asciende a 7,7 suscripciones, por encima de las 7 contratadas por la franja de edad de 25 a 45 o las 3,8 de los mayores de 45 años. En esta última franja, los datos de España superan a los de cualquier otro país europeo.
